Además del aumento de las horas de Lengua y Matemática, la gestión de Emma Cunietti quiere que el próximo año los chicos lean más dentro de las aulas. La decisión fue confirmada por la misma directora general de Escuelas, quien explicó que se trata de una tarea sencilla: simplemente, la de recuperar una vieja costumbre escolar de la hora de lectura. Para ello se dispondrá de 15 a 30 minutos diarios para esta actividad. Esto es porque, según explicó la funcionaria, no tiene sentido que en cada curso se determine un día en el que los alumnos lean durante dos horas y hasta la próxima semana nadie toque un libro. “Ya está demostrado que esto no sirve”, señaló Cunietti.

MODOS DE LEER.

        Interesados en incentivar la lectura dentro del ámbito educativo obligatorio, el gobierno escolar encargó a la asesora de Gabinete, Alicia Cobos, y al Centro de Promoción de la Lectura –Ceplim– realizar una investigación para determinar cuánto, cómo y qué leen los alumnos, además de especificar si comprenden o no un material nuevo a la hora de abordarlo. La asesora explicó que se trata de una muestra aleatoria, tomada a 400 chicos de tercer año de 40 escuelas de Mendoza.

        Se eligió a establecimientos educativos de todos los ámbitos: rurales, urbanos, y urbano-marginales. La prueba consistió en que dos o tres niños por cada institución, guiados por un coordinador, leyeran en voz alta un texto con el que nunca habían tenido contacto. Durante la toma de la muestra, los alumnos fueron grabados y filmados a fin de poder estudiar con detenimiento el material.

        La funcionaria explicó que si bien la etapa de muestreo concluyó, aún se encuentran en plena carga de datos y esa es la razón por la cual no se darán resultados previos. El informe estará listo en febrero. Para llevar adelante esta investigación, se realizó una prueba piloto gracias a la cual, según comentó la asesora, se descubrió que 10 por ciento de los alumnos tenía problemas de visión. Ese fue el puntapié inicial para idear el plan de entrega de 12.000 anteojos a los estudiantes.

OBLIGACIONES DE LA ESCUELA.

       Cunietti explicó que proporcionar el material a los alumnos y promover la capacitación de los docentes para estimular la lectura dentro del aula son dos obligaciones de la escuela y se deben tener en cuenta a la hora de brindar a los estudiantes la posibilidad de tomar contacto con los libros.

      Por esto, la DGE ha dispuesto, por un lado, la compra de 120.000 libros, los que no sólo serán para que los chicos realicen tareas, sino que, además, servirán como guía de lectura. Además, se invertirá dinero para que las escuelas posean una biblioteca pequeña en cada curso. Esto es para que los estudiantes puedan manejar los libros en las horas de clase y no necesiten trasladarse a otro lugar de la institución para poder leer.