La ley 7.811, que permite viajar gratis a las personas con VIH, sufrió en la práctica ciertas modificaciones. Pues el nombre de pase libre no se aplicaba correctamente. Ya que sólo son sin cargo un cierto número de pasajes, según lo que decida el médico de cada paciente.
Para subsanar el problema, la Dirección de Vías y Medios de Transporte aprobó una resolución que respeta el original espíritu de la ley.
También se ampliarán los beneficios, ya que el viaje será gratis e ilimitado para el paciente y su acompañante, en casos particulares. Así lo confirmó Andrés Da Rold, titular de Vías y Medios de Transporte.
“Me presentaron tres planes y yo dictaminé intentando beneficiar a los enfermos de sida, pero dentro de nuestras posibilidades”, aseveró Da Rold.
El objetivo final de esta ley es que todas las personas enfermas de sida sin obra social o con bajos recursos puedan viajar gratis en colectivo y no abandonar sus tratamientos.
Son 1.276 los mendocinos que padecen esta patología, y de esos, 480 no poseen obra social. Por ello el cumplimiento de esta ley es de gran importancia para este sector.
 Gustavo Granella, presidente de la Asociación Redes Nueva Frontera, dedicada a la problemática, comentó: “Existen trabas en los pasajes destinados a la ONG y estamos luchando para que la ley se cumpla como debe ser”.
En el sistema actual, el médico analiza la cantidad de pasajes que necesita el paciente para asistir al tratamiento. El problema es que estas personas no sólo deben movilizarse para concretar el procedimiento, sino que, además, deben viajar para, por ejemplo, comprar remedios o ir al psicólogo.
A partir de esta nueva resolución se contemplarán todo estos aspectos, otorgándole al paciente viajes gratis e ilimitados.
El pase contempla el traslado de largo y mediano trayecto, ayudando a personas que viven a gran distancia y que deben viajar reiteradas veces a pedir turno al hospital para cumplir el tratamiento.
Para obtener este beneficio se debe presentar un certificado médico en el que conste que el paciente está dentro del marco de la Ley 23.798 de Lucha y Prevención contra el Sida. Este certificado tiene que ser verificado por un hospital público, en conjunto con un documento realizado por un asistente social que compruebe la situación económica de la persona.

el origen. El proyecto de ley vigente es de Diego Seoane, senador radical con mandato cumplido, en conjunto con la Asociación Redes Nueva Frontera, y se convirtió en ley en noviembre del 2007.
En principio, el trámite para la obtención del beneficio era diferente. El paciente debía recurrir a su médico para que este certificara su patología y luego dirigirse a la asociación donde le concedían el pase libre e ilimitado. Pero en la práctica se cambio, y era el médico quien decidía el tipo de pase que le correspondía a cada paciente, según el tratamiento, no según sus necesidades.
Ahora, la nueva resolución promete volver al antiguo régimen, para que los pases sean gratis e ilimitados. 

estigmas. Los enfermos de VIH sufren en muchos casos discriminación. Incluso, algunos viajan a realizar el tratamiento a un hospital alejado de su lugar de residencia para que su entorno social no conozca su situación.
De esta manera, la ley colabora para que los enfermos puedan viajar sin problemas a concretar su tratamiento u otras múltiples necesidades relacionadas con el VIH.