Un fuerte temporal de lluvia y granizo se produjo esta tarde en la ciudad de Buenos Aires y provocó cortes de energía e inconvenientes en las señales de televisión y de celulares. Los grandes trozos de hielo provocaron también serios destrozos en autos, casas y comercios. Según informaron desde la Subsecretaría de Emergencias, llovió entre 20 y 40mm. Las zonas más afectadas por la caída de granizo fueron Núñez, Palermo y Belgrano. Además, informaron que 250 empleados recorren la ciudad para interiorizarse sobre la situación.

      HERIDOS. Quince personas resultaron heridas por el temporal en Buenos Aires. Once personas recibieron golpes como consecuencia del granizo, cuatro fueron heridas en accidentes de tránsito y una cayó en la laguna de la Reserva Ecológica. La persona herida en la reserva es un indigente y fue trasladado al Hospital Argerich.

     ALERTA. El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) actualizó el alerta meteorológico hasta las 23.30 de ayer, ya que al mediodía había informado sobre un estado de “alerta meteorológico” por probables lluvias y tormentas intensas en la ciudad y en la provincia de Buenos Aires, Entre Ríos, La Pampa y Santa Fe. El SMN advirtió, a través de un parte, que “el área de cobertura se encuentra bajo la influencia de una masa de aire templado, húmedo y muy inestable”.

     También, había anunciado que probables precipitaciones azotarían la región. Finalmente, el pronóstico se cumplió y una verdadera lluvia de piedras cayó sobre la ciudad y sus alrededores durante casi media hora. Algunas tenían un diámetro de diez centímetros. Hubo problemas con las comunicaciones telefónicas, celulares y señales de TV por cable, a raíz del intenso temporal que se desató en horas de la tarde. Algunos vecinos de la Capital Federal sufrieron la interrupción del servicio eléctrico.

     PIEDRAS. La intensa lluvia de granizo se desató a las 15.50, cuando el cielo se oscureció de manera repentina, y las piedras dejaron de caer alrededor de las 16.15. Las piedras rompieron cientos de parabrisas y provocaron histeria en los dueños de automóviles, que debieron abandonar sus tareas cotidianas para resguardar los vehículos. Según un especialista meteorólogo, este fenómeno se produjo debido a una masa de aire frío proveniente del sector cordillerano.