La reunión entre las autoridades de la Empresa Provincial de Transporte (EPTM) y los choferes de troles fracasó rotundamente, ya que no hubo una oferta salarial de parte del Gobierno. Esto motivó que los trabajadores retomaran el plan de lucha, que se reinició ayer con un paro total por 48 horas.Además, hoy habrá una marcha.

FRACASO. La reunión, que se realizó a primera hora de la mañana de ayer en la Subsecretaría de Trabajo, fue un calco de la que se desarrolló el miércoles. A la mesa se sentó Carlos Matilla, titular de la EPTM, quien no ofertó ninguna mejora salarial, ratificando así la negativa del Gobierno a equiparar los sueldos de los choferes de trole con los de sus pares del grupo 2, quienes cobran unos 2.000 pesos. Esto llevó a que los delegados gremiales pidieran a la Subsecretaría de Trabajo el certificado de fracaso de la conciliación obligatoria dictada por esta repartición a principios de la semana pasada.

ASAMBLEAS. En horas del mediodía, los choferes mantuvieron una asamblea en la terminal de Perú y Pellegrini, Ciudad, donde interrumpieron el tránsito y los troles dejaron de circular normalmente, por lo que hubo mucha gente que aguardó en vano en las paradas. Durante la asamblea se aprobó la moción de retomar las medidas de fuerza en forma inmediata. Así fue que se decidió iniciar un paro total del servicio desde el mediodía de ayer y por 48 horas. Los trabajadores, indignados por la falta de equidad salarial, también dispusieron una marcha con movilización, que se desarrollará hoy (ver aparte).

SIN GARANTÍAS. Durante la asamblea, el servicio de trole quedó totalmente paralizado, cosa que reconoció el titular de la EPTM, quien, en horas de la tarde, se reunión con Patricia Gutiérrez, subsecretaria de Vías y Medios, y Francisco Morandini, ministro de Ambiente y Obras Pública, para tratar de encontrarle una salida al conflicto (ver aparte).

    Lo cierto es que los troles estaban todos guardados y no se garantizaba desde el Gobierno que fuera a brindarse la prestación, aunque fuera en su mínima expresión. Esto se debe a que sólo el transporte público concesionado es el único que debe, bajo medidas de fuerza, garantizar una prestación mínima de treinta por ciento. Como el de troles es un servicio que presta el mismo Estado, cuando se toman medidas de este tipo son los usuarios quienes padecen las consecuencias y se quedan sin transporte público.