Por primera vez en la historia, y a punto de cumplir 80 años, el líder cubano, Fidel Castro, se ha visto obligado a delegar sus cargos en el Partido, el Consejo de Estado y las Fuerzas Armadas en su hermano menor, Raúl, ministro de Defensa y segundo hombre de la jerarquía cubana. Castro, según un comunicado leído anoche en la televisión local, ha sufrido una crisis intestinal con sangrado, lo que lo ha obligado a una complicada operación quirúrgica.

    La crisis, de acuerdo con el comunicado, al parecer, elaborado por el propio Castro y leído por su jefe de despacho, Carlos Valenciaga, le sobrevino por el “enorme esfuerzo” realizado durante su reciente visita a Argentina para participar en la Cumbre del Mercosur y su intervención en los actos por el aniversario del asalto al cuartel Moncada, tras su vuelta a La Habana.

    La operación, continúa el texto firmado de puño y letra por Castro, “me obliga a permanecer varias semanas de reposo, alejado de mi responsabilidades y cargos”. Castro viajó a Argentina el 20 de julio para participar de la cumbre de presidentes del Mercosur. Antes, estuvo tres veces en el país: en 1959, poco después de la revolución; en octubre de 1995 y en octubre del 2003, para el acto de asunción del presidente Néstor Kirchner. HISTÓRICO.Por primera vez en la historia de la revolución cubana, Fidel Castro ha delegado con carácter provisional sus funciones como primer secretario del Partido Comunista de Cuba, presidente del Consejo de Estado y comandante en jefe en su hermano Raúl, designado el sucesor legal según la Constitución cubana.

     El resto de los cargos que ocupa el líder cubano ha sido delegado en otros miembros del Gobierno y del comité político del Partido Comunista de Cuba. El área de Salud estará a cargo provisionalmente del ministro José Ramón Balaguer y la de Educación corresponderá a Ramón Machado Ventura y Esteban Lazo Hernández, todos ellos miembros del comité. El vicepresidente, Carlos Lage, se ocupará de la política energética, y supervisará los fondos para estos tres programas, considerados tres prioridades de la revolución, junto con Francisco Soberón, presidente del Banco de Cuba, y el canciller, Felipe Pérez Roque.

    El mandatario cubano ha decidido posponer hasta el 2 de diciembre las celebraciones por su 80º cumpleaños, el 13 de agosto, en coincidencia con el 50º aniversario del inicio de la lucha armada revolucionaria, y mantener la convocatoria de la Cumbre del Movimiento de los Países No Alineados, prevista para el próximo septiembre en La Habana.

    REACCIONES EN MIAMI. La comunidad cubana de Miami reaccionó ayer con sorpresa y escepticismo ante la delegación provisional de poderes del presidente cubano, Fidel Castro, en su hermano Raúl, por una grave operación en el estómago. Alfredo Mesa, director y portavoz de la Fundación Nacional Cubano- Americana, dijo a Efe que, por ahora, hay una situación muy confusa y que es conveniente analizar con detalle las pocas informaciones procedentes de La Habana.

     “Pero en estos momentos recordamos al pueblo cubano que estamos en disposición de prestarle ayuda para una transición no violenta”, señaló Mesa. “Por ahora, es oportuno esperar. Claramente estamos ante un intento de sucesión, pero todavía es prematuro sacar conclusiones”, agregó. “Existen grandes expectativas dentro y fuera de la isla y por el momento hay que esperar el alcance de la enfermedad”, afirmó, por su parte, Ramón Saúl Sánchez, presidente del Movimiento Democracia. “La presencia de Raúl Castro en el poder es algo preocupante porque en cierta forma puede haber reacciones muy duras”, agregó Saúl Sánchez.