La cantante Paulina Rubio editó su nuevo disco, Ananda, que contó con la producción de Gustavo Santaolalla, Cachorro López y el aporte de canciones de Juanes, Coti Sorokin y Julieta Venegas. Pero, además de los músicos mencionados, también Xabi, de la Oreja de Van Gogh, y Toy, de Control Machete, colaboraron componiendo o aportando sus instrumentos en el disco.

    Otra colaboración estelar fue la de Slash, ex Guns n” Roses y actual Velvet Revolver, y a esta altura un verdadero mercenario de la industria, quien ya aportó sus seis cuerdas a músicos tan disímiles como Michael Jackson, Billy Joel y hasta a la española Martha Sánchez.

    El disco recorre ritmos como el dance, el electro-pop y un “popito con ciertos aires roqueros”, siempre con una prédica de chica de armas tomar, avasalladora, que encaja con el aspecto físico de la rubia mexicana. En medio del lanzamiento de la placa, Paulina Rubio se refirió al proceso de grabación del disco.

    ¿Qué significa la palabra Ananda?
Significa felicidad en sánscrito y también el poder conectar con diferentes partes del mundo. Es el nombre de mi casa y da pie al título del álbum, ya que se grabó dentro de mi casa, en Miami. Este disco es pura conexión, habla de conectarse con todo y con todos.

    ¿Por qué decidiste confiar en músicos como Cachorro López o Toy para la producción de canciones? Porque creo que a todos los que colaboraron los une una misma energía.

    Específicamente, ¿cómo fue el trabajo con Cachorro López? Cachorro es muy diverso, como yo, muy multifacético. Me exigió demasiado y eso fue bueno para mí.

    ¿Y con Coti Sorokin y Julieta Venegas? Coti es un amigo y no es la primera vez que produce y compone para mí. Tengo una gran amistad con él y hemos pasado momentos muy importantes juntos. Pero, además, me relaciono y me identifico con ambos.

    ¿Estabas en el estudio cuando Slash grabó sus partes de guitarra? Sí, claro. Fue muy gótico, divertido, él tiene una forma de tocar la guitarra muy especial. De hecho, tuve que regrabar las partes vocales de Nada puede, porque consideré que la voz necesitaba más actitud. Slash llevó la canción a otro nivel.

    ¿Cómo fue el trabajo con Toy, de Control machete? Nadie mejor que él podía producir esos temas. Son canciones con una raíz latina muy fuerte; además, tienen cierto componente de hip hop. Toy posee una noción muy clara sobre diferentes géneros, que aportan esa diversidad a cada tema.

    ¿Cómo resultó el trabajo con Coti? No dimos muchas vueltas, vino a mi casa, empezó a tocar la guitarra y yo empecé a cantar. Grabar este disco me llevó más de un año y todos los músicos vinieron a casa. Tuvimos reuniones con buena vibra, buena comida y buen tequila.

    ¿Por qué elegiste a Juanes? Con Juanes tenemos esta conexión que nos da la oportunidad de sentirnos bien y de fluir. Creo que es el mejor cantautor que tenemos los latinos, tiene una sensibilidad y una dulzura especial.

    ¿Cómo encaraste las letras? Tenía que sentirlas y que se identificaran con mi personalidad, que tuvieran que ver con una mujer que sabe lo que quiere, corresponder y defenderse. Pero también el rol de una mujer sensible. Las letras me parecen importantes, porque creo que los artistas tenemos que estar pendientes de fluir y de que las cosas sean naturales.

    ¿Qué tal el trabajo con Santaolalla? Soy superfanática de Gustavo y lo estimo mucho. Hoy es una canción agresiva, fuerte, decidida y, quizás, no sea inteligente sentirse así, pero existe ese sentimiento y quise que formara parte del disco. El mensaje de la canción es muy trabado. Me fui a Los Ángeles a su estudio a grabar. Gustavo se maneja con el mismo mensaje de la canción.