Hace más de tres años, Tilín Orozco, con su marcada influencia folclórica, y Fernando Barrientos, con un perfil instalado en las filas del rock nacional, pensaron unir sus instintos musicales para fusionarse en una fórmula que, por esos tiempos, pensaron efectiva. Y su pronóstico dio resultados. Hoy (con una Gaviota de plata obtenida en el Festival de Viña del Mar, un premio Clarín Revelación y nominaciones para los más destacados certámenes en su repisa de logros), la presencia de este dúo ha tomado dimensiones impensadas, al punto de estar al pie del avión para emprender un viaje hacia Los Ángeles con motivo de la grabación de su segundo CD, nada más y nada menos que de la mano de Gustavo Santaolalla.

    Sin embargo, nobleza obliga, antes de su partida los músicos locales se darán cita hoy a las 22 en el teatro Independencia para encontrarse nuevamente con su gente. La velada, como no puede ser de otro modo, será una fiesta folclórica con todas las letras y contará con la presencia de un referente indiscutido de este género, como lo es la señora Teresa Parodi. Antes de lograr su cometido, Orozco entabló una charla con Protagonistas.

¿Cómo va a ser el espectáculo de esta noche? Queremos aprovechar para despedirnos de nuestra gente. Lo que vamos a ofrecer es un repaso por estos tres años como dúo, el repertorio de nuestro disco Celador de sueños y lo que se viene. Entre nuestros invitados, convocamos a Teresa Parodi, un referente de la lucha por los ideales, de trabajo y de permanencia. La elegimos porque siempre nos acompañó y porque respetamos nuestra lealtad hacia ella. Además, estará Marcelino Azaguate, un bastión del folclore local.

¿Tienen pensado nuevo material?
    Estamos a punto de partir hacia Los Ángeles, donde grabaremos nuestro nuevo trabajo discográfico, otra vez, bajo la tutela de Santaolalla.

¿En qué consistirá la participación de Gustavo?
    En realidad, su presencia va a estar más marcada que en Celador de sueños, ya que, además de la producción, interpretará algunos temas.

¿Hay diferencias musicales respecto del anterior CD ?
    Sí, porque quisimos hacer un producto más austero, sin artilugios tecnológicos. Deseamos que la gente, al escuchar las canciones, sienta que estamos allí, en el living de su casa.

¿Cuándo es el estreno?
    En realidad, no hay datos certeros, lo que sabemos es que se estrena en Mendoza. Siempre decimos que presentarnos primero en nuestra tierra es cábala y, además, sentimos la obligación moral de devolverle a nuestro pago todo lo que nos dio.

¿Qué les aportó el ser reconocidos a nivel nacional?
    Musicalmente y como personas no cambiamos en nada. Seguimos siendo los mismos. Sí, surgieron muchas posibilidades, como, por ejemplo, la de viajar a Cuba en los próximos meses.

¿Cuál es el balance de estos tres años?
    En realidad, con El Negro (Barrientos) nos conocimos hace veinte años en un bar de la calle Córdoba donde ambos íbamos a tocar. Él era un roquero más suave y yo era el heavy (risas). Hasta que, después de un tiempo decidimos juntar nuestros estilos, tirándonos hacia el lado del folclore y formando este dúo. Ahora, nuestra música es muy difundida, pero al comienzo nos fue muy difícil abrirnos camino en la tradición folclórica.