David Bisbal (27), consagrado como el dueño de una carrera exitosa y meteórica, regresa a la escena musical con un nuevo material discográfico titulado Premoniciones. Con barba incipiente, algunos kilogramos de más y su inconfundible melena rizada, el español habló con la agencia de noticias Efe acerca de esta apuesta. De acuerdo con lo manifestado por el intérprete,“este trabajo contiene mucha guitarra eléctrica, mucho bajo y batería”, así como siete canciones compuestas por él mismo.

    Pero esto no es todo, porque, además de las guitarras españolas de Tomatito y Vicente Amigo, en la reciente producción aparece la magistral colaboración de los reyes puertorriqueños del reggaeton Wisin y Yandel, Dan Warner, Lee Levin y Joh Falcone, los que, según dijo Bisbal,“son algunos de los platos fuertes de este álbum discográfico”.

    Han pasado cuatro años desde que este joven se dio a conocer tras su paso por el reality musical Operación Triunfo, versión española, a partir del cual se transformó en un fenómeno de masas en su país, lo que le permitió grabar discos como Corazón latino y Bulerías, ambos con cifras de ventas millonarias y cosechando fans en todo el mundo, condimentos esenciales para que David se haya transformado en uno de los artistas más destacados del mercado.

    BISBAL, AL DESNUDO. “Quería un disco al cien por ciento David. Entre el primero y el segundo, no se había producido ninguna transición, eran dos discos continuistas y ahora necesitaba un álbum hecho por y para el directo, que sonara tal como iba a sonar en el escenario”, manifestó Bisbal.

    Precisamente, esa necesidad de transformación se nota, ya que el músico ha trabajado codo a codo con sus cinco productores, Kike Santander, Daniel Betancourt, DJ Sammy, Sebastián Krys y Ric Wake, consiguiendo así un disco que no abandona los sonidos de la tierra, pero se acerca mucho al pop e, incluso, ofrece ciertos aires de hip-hop y rap, sin olvidar la parte latina, tendiendo así la mano a los anteriores trabajos.

    “Además, me he volcado en la parte creativa y, después de que pasaran cientos de canciones por mis manos, sentí la necesidad de contar lo que llevaba dentro. De ahí que escribiera un total de dieciséis temas, de los cuales, siete forman parte del disco”, refirió, orgulloso.

    UN COMPACTO ÍNTIMO. El cantante asegura que, si hay una canción con la que se identifica, es Amar es lo que quiero, escrita por David Demaría, ya que es en la que deja bien claro el mensaje que quiere transmitir, con frases como:“Vivir tras la opresión del egoísmo, de veras no es vivir; vivir sin ilusión ante el destino de nuestro caminar; vivir ante fronteras con la ley de un Dios, cual sea, para mí eso no es vivir”.

    “Es mi disco más personal”, reconoce, de ahí que haya temas como Soldado de papel o Torre de Babel, en los que, por primera vez, se aleja del romanticismo de éxitos como Ave María o Lloraré las penas, para mostrar su lado más comprometido.

    ACERCA DE BISBAL. Nació en Almería en 1979. Ingresó en el mundo de la música como profesional a los 18 años, cuando lo ficharon como cantante en la Orquesta Expresiones. En el 2001 fue uno de los jóvenes escogidos para participar en la primera edición de Operación Triunfo, donde quedó entre los tres finalistas, lo que le permitió grabar un disco solista. Aquel primer álbum, Corazón latino, alcanzó un éxito rotundo.

    Temas como Ave María o Lloraré las penas llegaron rápidamente a los primeros puestos de las listas de popularidad. En poco tiempo, Bisbal era ya uno de los cantantes que más vendían en el panorama musical español. Tres años más tarde, el artista llegaría con Bulerías, conquistando, una vez más, a sus seguidoras y, en la actualidad, pretende hacer lo mismo con este CD, calificado por él mismo como el más íntimo y personal.