El actor Maxi Ghione reparte su tiempo entre la obra teatral Frida y yo, que se presenta en Buenos Aires, y Montecristo, la exitosa tira de Telefé (que en nuestra provincia se ve de lunes a jueves por la pantalla de Canal 9 Televida), donde se luce en la piel de Ramón, un personaje que él mismo definió como “dulce, leal y entrañable”. Algunos ya lo habían visto en el ciclo televisivo Buenos vecinos, otros, en la película Roma, y ahora brilla en la pantalla chica y en el teatro, algo que empuja a redondear un año especial y agitado para el intérprete, ya que hace ocho meses contrajo casamiento y hace tres tuvo a su primer hijo, Juan.

    Aunque reconoció que la popularidad lo paraliza y le cuesta horas de terapia (“Me empiezan a transpirar las manos”, graficó), Ghione no quiere ocultar la felicidad que siente por integrar un elenco increíble en una propuesta televisiva que aborda una historia muy compleja y personajes que tienen mucha riqueza.

AMOR Y AMISTAD. En la telenovela que se ha encaramado como uno de los sucesos de la temporada, encarna a Ramón, quien, junto a Victoria (Viviana Saccone), Sarita (Rita Cortese) y León Rocamora (Luis Machín), ayuda a Santiago (Pablo Echarri) a cumplir con su implacable plan de venganza hacia quienes mataron a su padre y lo separaron del amor de su vida: Laura (Paola Krum). “A Santiago lo quiero y él me quiere a mí.

    Tiene esa cosa ambigua que lo hace entrañable. Ramón está decorado con muchos ingredientes míos y otros externos que he ido recopilando a lo largo de la vida, porque el arte es el único lugar donde el robo resulta excarcelable”, sostuvo el actor. “Ramón juega, pero muestra la hilacha de buena persona y se doblega en el amor profundo que siente por Valentina (Victoria Rauch) y en la amistad que tiene con Rocamora y Santiago”, agregó, buscando explicar las características de una criatura que en estos días está multiplicando su impacto a partir de que Santiago reaparece en la vida de quienes creyeron haberlo asesinado.

RETRATO DE UNA REALIDAD RECIENTE. Con relación al abordaje que Montecristo hace sobre el último gobierno militar en la Argentina y la apropiación ilegal de bebés, Ghione consideró:“No hay que tener cuidado, hay que hablarlo a cuatro vientos. Me encanta cómo está tocado en la novela, con arte, sutileza y una astucia increíble”. Entre grabaciones, funciones (Frida y yo se presenta todos los sábados y domingos en un complejo cultural ubicado en la calle Corrientes de Buenos Aires) y el cuidado de su familia, Ghione disfruta de una etapa intensa a nivel personal y profesional.

    Aunque son pasiones diferentes, el actor señaló que es capaz de disfrutar de hacer teatro y televisión en su presente profesional. “Son placeres distintos. Los métodos son otros, pero en ambos espacios me encuentro conmigo. No es lo mismo tener al público cerca y sentir su reacción que llegar a millones de hogares todas las noches”, definió, por último, el actor, quien, además, reconoció sentirse orgulloso de que lo hayan convocado para trabajar en un proyecto como Montecristo, que bate récords de espectadores.