Apasionado, decidido, con fuerza y amante de la comunicación audiovisual, Diego Poggi se presenta como uno de los periodistas que mayor influencia tiene en las redes sociales y un alto impacto en sus trabajos en el medio. En diálogo con Exitoína, una de las caras más visibles de TN, dio su opinión sobre la sociedad argentina y su manejo político.

-¿Qué reflejan tus trabajos de vos mismo?

-Creo que si hay algo que me caracteriza es ser demasiado frontal, prefiero pedir perdón que permiso. Hay veces que me voy de mambo, pero si hay algo que siempre me va a identificar es ser muy fiel a lo que pienso. Soy muy claro y transparente, no voy con vueltas. Me parece que no tiene sentido.

-¿En qué estás ahora?

-Estoy conduciendo el noticiero de TN de Sergio Lapegüe y de Roxy Vázquez que es una oportunidad muy importante, aunque en una situación extraña, ya que Sergio se está recuperando y queremos que vuelva lo más rápido posible o al menos salga del hospital. Le está poniendo una garra tremenda, sé que está mejor y lo extrañamos mucho todos los compañeros. Queremos volvernos a reír, así que acá bancándola con todo el equipo. Nunca me toco conducir el noticiero de la mañana, es una hermosa oportunidad y un desafío muy grande, porque es el noticiero más visto de TN y con más rating. Por otra parte, el 15 vuelvo con mi programa en Radio Berlín de 17 a 20 que aún no se sabe si cambiará de nombre y vendrá con mucha música de los 90/2000 y muy buena onda.

-¿Qué despierta la música en vos y la de esa época en particular?

-Me encanta. Escucho siempre que me despierto o estoy en el auto. Siempre fui cercano y estuve conectado con la música en todos los formatos. Hay veces igual que me gusta estar en silencio y me hace falta, valoro ambas cosas. Tengo la suerte de estar en Berlín 107.9 por segundo año, siempre hice radio, desde chico, y bueno tengo la suerte de que ahora pasen música de los 90 y 2000, nací en el 87 así que es música que me atraviesa y está buenísimo.

-Todo el que busca estar en los medios de comunicación de alguna manera tiene un mensaje o historia que quiere dejar y transmitir. ¿Cuál es la tuya?

-Trabajo desde muy chico, desde los 13. Tenía ganas de que me escucharan, de ser validado, siempre disfrute la radio, mucho más que la tele. La TV la fui descubriendo porque empecé haciendo videos hace 10 años atrás, hoy ya todos hacen, pero yo antes hacía vivos en Twitter o en Youtube y ahí empecé a tomarle un gusto. Siempre me gustaron los dos. Me gusta editar videos, filmar, ver donde pongo la cámara, editar los separadores que suenan en la radio, siempre me gustó lo audiovisual, lo creativo y creo que lo puedo hacer. En cada uno de mis laburos me dejan hacer todo. En la radio me dejan pasar mis canciones, en TN me dejan conectar mi cámara y hacer transmisiones en vivo y ahora me hice un estudio en casa.

-¿Tuviste que hacer alguna vez algo en el medio de lo que te arrepientas?

Sí, en un trabajo que tuve me citaron a una oficina y me hicieron borrar tuits. Ya no laburo hace bastante ahí, si hoy me pasara creo que no los borraría. Fue una situación muy extraña. Pero después de eso, nadie me dijo nada nunca y fui muy libre en mis trabajos, porque mis jefes me dejaron ser quien soy y eso lo voy a valorar siempre.

-Si tuvieras que recurrir a los consejos de alguien en el medio para salir de algún conflicto, ¿a quién sería?

-Valoro mucho la palabra de Daisy May Queen, una locutora amiga de siempre que me ha acompañado y crecí al lado. Nunca trabajamos pero sé que está y sé que ahora me cuida desde la India.

Cómo es Diego Poggi cuando se apagan las cámaras

-Sé que el intercambio ríspido de mensajes con tu papá por lo de tu novio fue muy fuerte y replicó en todos lados. Frente a su fuerte reacción… ¿sentís que tuvo más peso el ‘qué dirán’ que tu felicidad? ¿por qué creés que reaccionó así?

–Soy feliz y no me importa que dice la gente, ni nadie. Prefiero no hablar del tema.

-Hace poco viviste una experiencia paranormal o algo parecido. ¿Te había pasado alguna vez?

-No, jaja, era un filtro de Instagram. No por suerte nunca me pasó y no creo porque soy muy racional.

-Cuál es el episodio más traumático o fuerte que viviste.

-Cuando a mi hermano lo “secuestraron” hace mucho tiempo cuando era chico. Va, en realidad, entraron a robar a la casa de mis viejos y lo llevaron a dar una vuelta a la manzana. No fue un secuestro, pero bueno es ese mi peor recuerdo.

-¿Qué te gusta hacer fuera de tu trabajo?

Me gusta descansar, comer, estar con mis amigos, me gusta estar en silencio y mucho tiempo solo.

-¿Qué extrañás de ser niño?

-No pagar impuestos.

-¿Cuál fue la lección más grande que te dieron?

-Mm difícil. Te diría que como siempre me mando mocos, aprendo todos los días.

-¿Cuál es el principal desafío que enfrentaste y encarás actualmente con las redes?

-Nunca me había dado cuenta a la cantidad de gente que llego, me di cuenta en el último tiempo con cosas que escribí y tuvieron mucho impacto. Hay que usarlas de forma responsable y tener cuidado con lo que uno dice. Pero creo que igual digo lo que quiero. Soy muy sincero y real y si se ponen a ver desde que soy chico y tengo Twitter desde los 20 años siempre pensé igual y nunca panquequeé, es algo demasiado habitual, en colegas, seres humanos, gente del medio y argentinos.

La Argentina y el kirchnerismo

-Argentina, en una palabra o una frase

-Mm, que difícil. Te diría que es indestructible, pase lo que pase, no importa el tinte político, aunque se encarguen de enriquecerse, saquearla y dividirla, acá seguimos todos. Hasta que en algún momento nos cansemos y venga una nueva Argentina, pero diría que es indestructible y hermosa.

-¿Cómo te llevás con los haters y las críticas?

-Las críticas si vienen de colegas, amigos, de gente con nombre y apellido, las escucho en principio y las acepto o quedan rebotando en mi cabeza. En cuanto a los haters, me chupan un huevo.

-Por lo que manifestás habitualmente, no te vinculás con las ideas del kirchnerismo. ¿Qué pensás de Cristina Kirchner y su proceder en la política?

–No coincido para nada con el kirchnerismo. Hizo cosas buenísimas, pero que básicamente tiene que hacer cualquier gobierno que está en el poder, que es atender cuestiones sociales. Pero en lo que no voy a coincidir nunca es en la épica que se le pone al relato, a la mentira y démosnos cuenta que cada día estamos más pobres. Tan solo con ver la caja de ahorro a fin de mes, si es que tenés la suerte de estar bancarizado o abrir la billetera, hay que darse cuenta que estamos cada vez peor y son responsables como cualquier gobierno que esté al frente del poder, pero bueno, es una cuestión de que se entiende que quieren que seamos cada día más pobres, nos quieren dividir y a los chicos sin educación. Me da mucha lástima.

-¿Cuáles son las principales debilidades que identificás en esta sociedad?

-El egoísmo absoluto, ya desde el hecho de no poner el giro cuando estas manejando y no pensar en el que viene atrás es cagarse en el otro. Cada vez veo menos solidaridad y entiendo que nos gusta que nos caguen, porque sino no sé entiende.

-¿Te irías al exterior?

-Mirá, mi familia y amigos están acá, pero es verdad que cada vez hay más que están viviendo afuera trabajando o probando suerte. Haría la experiencia en algún momento, pero iría a buscar calidad de vida. Quiero salir a la calle sin pensar en que me van a afanar, poder tener la ventanilla abierta del auto sin pensar en que te van a robar el celular, donde los precios no aumenten todos los días, donde mi sueldo valga la pena y pueda ser feliz. De estas cosas te das cuenta o les prestás atención cuando viajás. Si no tenés la posibilidad de salir de Argentina, pensás que esto es lo normal. Y no. Hay una vida mucho mejor afuera, sin tanto sacrificio. Los argentinos, sobrevivimos todos los días.