NUEVA DELHI (EFE).“Ha sido maravilloso venir a India”, afirmó hace unos días una Angelina Jolie inmune al desaliento, pese a los disgustos que se llevó de este país, donde se ha encontrado desde rumores de amenazas de Al Qaeda hasta malos augurios de un astrólogo, que le predijo la ruptura en un año con Brad Pitt. Jolie, que llegó a India hace casi un mes para rodar una película, se entrevistó con un alto cargo del Ministerio de Exteriores en su calidad de embajadora de buena voluntad de la Alta Comisaría de la ONU para los refugiados (ACNUR).

    Tras el encuentro con el ministro de Estado, Anand Sharma, la actriz tuvo palabras de elogio y agradecimiento por la actitud de India, que acoge a refugiados cuando –dijo– es un país con muchas necesidades propias, según la agencia PTI. Jolie llegó a Nueva Delhi y pasó un rato con refugiados de Afganistán y Myanmar (antigua Birmania), acogidos en un campo que gestiona la ACNUR. Niños afganos de religión sij le cantaron música religiosa –los sijs celebran ahora el nacimiento de su profeta, el gurú Nanak– y Jolie se interesó por el progreso de los escolares del campamento.

   Esta ha sido su única actividad oficial en India desde que llegó para filmar la película A mighty heart, sobre la muerte en Pakistán del periodista Daniel Pearl. Jolie hace el papel de la viuda Pearl en este filme, que es producido por su novio, Brad Pitt, y parte del cual se está rodando en la localidad india de Pune (oeste), ya que las autoridades de Pakistán denegaron el permiso para hacerlo en ese país por razones de seguridad.