Los empleados nucleados en el Sindicato de Trabajadores Autoconvocados (Sitea), con el dirigente Víctor Hugo Dagfal al frente, fueron hasta el estudio jurídico del juez de la Suprema Corte de Justicia, Alejandro Perez Hualde y le pintaron las paredes. El escrache a los jueces del máximo tribunal provincial es porque rechazaron la demanda de la antigüedad. "Garca", "zorro", "vos ya cobraste", son algunas de las frases que dejaron en los muros de la vivienda del magistrado. La policía está llegando al lugar.
Los nucleados en el Sindicato de Trabajadores Autoconvocados (Sitea), con el dirigente Víctor Hugo Dagfal al frente, se reunieron en la explanada de Casa de Gobierno,a partir de las 10, para escrachar a alguno de los cuatro jueces del máximo tribunal provincial que rechazaron la demanda de la antigüedad.
Esta mañana, a primera hora, Dagfal expresó: “No queremos decir a quién vamos a escrachar porque cuando explicamos que ibamos a marchar al domicilio de (Jorge) Nanclares, el Gobierno mandó a Infantería y no pudimos cumplir con nuestro objetivo”.
Así, una vez presentes en la explanada, los estatales decidieron el escrache a seguir siguiendo el férreo reclamo de una deuda por más de 100 millones de pesos (actualmente 200 millones por los intereses) que el Estado debe, hace cinco años, a más de 20 mil trabajadores públicos por el ítem de antigüedad