Los policías que vigilan y controlan a quienes corren o andan en bicicleta por el Parque San Martín deberían tener en cuenta que también existe legislación que regula el paseo de perros de las razas denominadas “peligrosas”. La observación surge porque cada vez son más quienes andan con este tipo de animales por el espacio verde –especialmente en el Cerro de la Gloria– sin elementos de seguridad: ni correa ni bozal.
Cada vez son más las personas que van al Parque porque es de los pocos lugares que puede garantizar distanciamiento social y aire libre. Muchos aprovechan para entretener un rato a los niños.
Por lo tanto, es una irresponsabilidad llevar a este tipo de perros de manera imprudente. Es un llamado de atención antes de que ocurra una tragedia.