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Los investigadores de la Policía Federal trabajaron durante 20 días para confirmar la comercialización de estupefacientes al mejor estilo menudeo en una casa del barrio Pedro Molina I, de Guaymallén: además de identificar al vendedor de la droga –principalmente cocaína y marihuana–, detectaron que a unos pocos metros se encontraba el encargado de esconder la mercadería, lo que se conoce como acopiador.
La banda tenía una tercera pata, una mujer de 33 años, hermana de un conocido delincuente juvenil de la zona, contaron fuentes policiales.
De esta forma, allanaron el fin de semana y dieron con una importante cantidad de drogas fraccionadas. También secuestraron un arma de fuego desarmada y con el número limado.
Además de la incautación de las sustancias prohibidas, el personal de la Brigada de la Policía Federal encontró dinero (en moneda local y dólares) y cinco teléfonos celulares.
La pesquisa de los detectives arrojó resultados positivos luego de que recibieran un dato sobre narcomenudeo en una casa de la manzana 11 del popular barrio Pedro Molina I.
Los investigadores supieron que “se vendía droga a toda hora” y que el cabecilla era un hombre de 55 años que se encontraba en silla de ruedas porque le faltaban las dos piernas.
La discapacidad que padecía no le impedía movilizarse y llevar las dosis encima cada vez que un cliente golpeaba su puerta.
Con el paso de los días, identificaron a este sujeto como Carlos Rosamel Poblete Díaz, un chileno nacido el 3 de octubre de 1964.
La investigación agrega que era el que daba las órdenes a su sobrina, Cintia Herrera Poblete. Los sabuesos, al confirmar los datos filiatorios, supieron también que estaban frente a la hermana del famoso Caconi, el delincuente juvenil identificado como Javier Wilson Herrera Poblete (29).
Ver también: Guaymallén: una familia y tres crímenes en el mismo barrio
La vida de los hermanos Herrera Poblete estuvo vinculada al delito desde chicos. Mientras su padre se encontraba en la cárcel, su madre fue asesinada a balazos en el 2001 después de que denunciara el robo de una bicicleta de uno de sus hijos.
El Caconi fue testigo presencial del crimen de su mamá y a los 12 años perpetró su primer hecho delictivo, cuando asaltó a un repartidor de pan.
En su adolescencia pasó varias veces por una dependencia policial y de mayor fue condenado un par de veces también por robo.
Su última condena data del 2018, cuando recibió tres años y medio de encierro luego de reconocer un asalto.
Ver también: El el ladrón abatido por un policía era hermano del "Caconi"
Por su parte, otro hermano, Jonathan Willy Herrera Poblete, fue abatido por un policía luego de robar una camioneta en Guaymallén. Ese hecho ocurrió el 4 de febrero del 2016.
Lo cierto es que, de acuerdo con las fuentes, Cintia Juliana Herrera Poblete, de 33 años, quedó a disposición de la Justicia federal y se iba a analizar su situación procesal para determinar si tenía relación con la comercialización de drogas.
En total, secuestraron 67 cigarrillos de marihuana (64 gramos), 110 envoltorios de cocaína (78 gramos), 383 gramos de clorhidrato de cocaína, 53.000 pesos argentinos, 6 dólares, 5 teléfonos celulares y 1 pistola marca Bersa calibre 22.
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