Con un imponente marco anoche se llevó a cabo la Bendición de los Frutos en el Parque Metropolitano de Maipú.
El arzobispo de Mendoza, monseñor José María Arancibia, y el gobernador Celso Jaque encabezaron la celebración.
La ceremonia estuvo especialmente dedicada al pueblo chileno debido el sufrimiento y las víctimas provocados por el devastador terremoto del sábadola ceremonia. La celebración comenzó con la llegada de la imagen de la Virgen de la Carrodilla, trasladada por integrantes de la Federación Gaucha.
Posteriormente se realizó un cuadro artístico-musical sobre el enorme escenario decorado con una cruz blanca gigante y dos pantallas.
Además, a la izquierda en un estrado se ubicaron la reina nacional y las candidatas departamentales. En el lado derecho, dos coros dieron el marco musical a la ceremonia religiosa y al final del rito de la bendición y del golpe de reja.
El sacerdote de Maipú, Gastón Peroni, incluyó entre las principales intenciones una por los hermanos chilenos que están sufriendo y por el eterno descanso de las víctimas.
Luego de la bendición de los frutos colocados en la parte baja del escenario, la intendente Olga Bianchinelli; Candela Carrasco, reina nacional 2009, y el presidente de la Federación Gaucha acompañaron a Jaque en el primer golpe de reja “para que traiga trabajo y prosperidad a los viñateros”. Con el brindis del vino nuevo, el retiro de la Virgen y un homenaje musical a Mercedes Sosa concluyó la tradicional ceremonia que los mendocinos disfrutan desde hace 72 años.
El rito consiste en poner los cultivos y a los trabajadores bajo la protección de la Virgen de la Carrodilla, Patrona de los Viñedos.
Su realización marca el comienzo de los actos centrales de la Vendimia. Hace cuatro años se decidió que esta conmemoración, que siempre se desarrollaba en el Parque General San Martín de Capital, se federalizara para que la pudieran disfrutar los mendocinos de toda la geografía provincial.mensaje del arzobispo. Monseñor Arancibia se dirigió a la multitud para referirse al sentido del encuentro festivo y, orante, rogó por el año del Bicentenario de la patria.
“Construyamos una nación digna y respetada, con desarrollo integral y equitativo para todos”, dijo y apuntó a la dirigencia: “Necesitamos líderes capaces, honestos y con espíritu de servicio, no podemos olvidarnos de los pobres y de quienes sufren en su cuerpo y en su ánimo. Familias y jóvenes precisan ser alentados, educados, sostenidos”./Vanessa Lerner