La Real Academia Española (RAE) incorporó el pronombre “elle” en su Observatorio de Palabras, un espacio en su sitio web donde aparecen palabras que no figuran en el diccionario oficial del organismo fundado en 1713.

Aunque la noticia inicialmente fue interpretada como un paso hacia el reconocimiento del lenguaje inclusivo por parte de la institución, esto podría no ser así ya que no garantiza la futura incorporación del término al diccionario.

La tarea del Observatorio es “ofrecer información sobre palabras (o acepciones de palabras) y expresiones que por el momento no aparecen en el diccionario, pero que han generado dudas: neologismos recientes, extranjerismos, tecnicismos, regionalismos, etc”.

No es el único término. Algunos ejemplos de otras palabras que actualmente están en el Observatorio de la RAE son “transfobia”, “funar”, “bot”, “videollamada” e “influencer”.

“El pronombre elle es un recurso creado y promovido en determinados ámbitos para aludir a quienes puedan no sentirse identificados con ninguno los dos géneros tradicionalmente existentes. Su uso no está generalizado ni asentado”, es la definición del pronombre inclusivo.

En su web aclaran que “esta información es provisional, pues no está contemplada aún en las obras académicas, por lo que puede verse modificada en el futuro. La presencia de un término en este observatorio no implica que la RAE acepte su uso”.

Los académicos no son muy proclives a aceptar el uso del lenguaje inclusivo. El escritor Arturo Pérez-Reverte, miembro de la RAE, es un fervoroso militante contra el uso de la e en expresiones como “todes”. Y Santiago Muñoz Machado, director de la institución, dijo en su momento que “tenemos una lengua hermosa y precisa” y que no se justifica “estropearla con el lenguaje inclusivo”.