Independiente le ganó este miércoles, 2 a 1, a Flamengo por la final de ida de la Copa Sudamericana. Ahora, definirá, en Brasil, el título.

El Rojo salió nervioso, sintiendo la presión y desorientado, sobre todo, para atacar. Si bien los de Ariel Holan dominaban, no eran claros en los últimos metros.

El Mengo brasileño tenía las cosas bastante definidas: jugar de contragolpe. Por eso, cuando el conjunto local disponía muchos hombres en ataque, cada intento de la visita era peligrosísimo.

Así, Réver, a los 9 minutos del primer tiempo silenció todo el Libertadores de América, al poner 1 a 0 al Rojinegro. Le costó acomodarse a los argentinos que, ahora, estaban en desventaja y se la veían bastante complicada.

Pero, de tanto empujar, Emmanuel Gigliotti estampó el 1 a 1, a los 29 minutos del período inicial. A partir del tanto, Independiente se acomodó y comenzó a inquietar con frecuencia a la visita.

En el complemento, el Rojo continuó insistiendo, presionando, teniendo contra las cuerdas a Flamengo y, a los 9 minutos, se puso 2 a 1. Fue tras una gran jugada, encabezada por Barco y definida por Meza.

Desde entonces, la visita se adelantó en el campo de juego y el partido se puso de ida y vuelta. Cualquier pudo haber sacado ventaja de la situación pero ninguno lo hizo.

El equipo de Ariel Holan sufrió con algunos remates de pelota parada de la visita. Poco a poco, la victoria por la mínima comenzó a sentarle bien a los argentinos, ya que el gol de visitante no vale doble, y el rendimiento de los locales fue decayendo con el correr de los minutos.