El recuento parcial de votos ordenado por el máximo tribunal electoral mexicano concluyó ayer, pero los datos quedaron bajo reserva, sometidos a la consideración de los siete magistrados que revisan el proceso. El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) analizará cada caso y decidirá si procede o no anular algunas mesas electorales. Fuentes del alto tribunal dijeron a Efe que el recuento, realizado “por primera vez en México” y bajo vigilancia de 192 jueces y magistrados, transcurrió dentro de los cauces previstos.

    La semana pasada se decidió que cada resultado se enviaría a los magistrados del TEPJF y no se haría público porque, en realidad, el procedimiento forma parte de una diligencia dentro de un juicio. Pese a esto, las formaciones políticas implicadas hicieron sus valoraciones. El representante de la coalición Por el bien de todos, Horacio Duarte, sostuvo que el nuevo escrutinio, en poco más de nueve por ciento de las mesas, “modifica evidentemente el resultado”.