Luego del clásico Tedeum en la Catedral Metroplitana, el presidente Alberto Fernández se trasladó al partido bonaerense de Florencio Varela para participar de un locro organizado por el Movimiento Evita, donde volvió a apelar a la unidad del Frente de Todos.
"Tenemos un deber central como sociedad que somos, el deber de estar unidos, más unidos que nunca, hay que unirse aunque pensemos distinto, respetando que el otro piense distinto", dijo el jefe de Estado en el Club Nahuel, donde llegó pasadas las 14 en helicóptero.
En el almuerzo que el secretario de Economía Social, Emilio Pérsico, ofició de anfitrión, el Presidente sostuvo que "los primeros que tenemos esa obligación de unirnos en la diversidad somos los que decimos ser parte de un movimiento nacional y popular".
"Porque el riesgo que corremos, el primer riesgo, es que nos peleemos entre nosotros porque no queremos escuchar que el otro piensa distinto a mí; ese es el primer riesgo que corremos", advirtió.
Pero luego del locro, el mandatario subió a un escenario con guitarra en mano. Y, fanático de la trova rosarina, decidió cantar "Sólo se trata de vivir", de Lito Nebbia.
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