Representantes de empresas negaron ayer ante la Corte Suprema de Justicia que la actividad que desarrollan provoque la contaminación del Riachuelo, en el marco de la segunda audiencia acerca de los daños que en los últimos años sufrió ese curso de agua. “Son angelicales”, ironizó el ministro Carlos Fayt cuando, ante una pregunta suya, uno de los abogados de las firmas demandadas por contaminación ambiental, negó la utilización de sustancias prohibidas. Minutos después de las 11 de ayer, la Corte, en esta ocasión presidida por Elena Highton, comenzó la segunda jornada de la audiencia pública ordenada para que las partes expongan sobre el reclamo de vecinos de la cuenca hídrica Matanza-Riachuelo contra las empresas y los estados nacional, bonaerense y de la Ciudad de Buenos Aires.

DECLARACIÓN.Por espacio de 20 minutos expusieron los letrados y autoridades de Antivari SACI, Curtiduría Gaita SRL y ORVOL. En todos los casos, los mandatarios de las firmas demandadas negaron que las actividades de sus empresas generen efectos nocivos para el curso de agua o el medio ambiente. “No produce daño ni contaminación alguna, su actividad es ajena a la problemática” que se ventila en el juicio y “no es causante ni en una mínima fracción de los males de la cuenca hídrica”, fueron las expresiones que repitieron los abogados de los establecimientos ribereños.