Las primeras experiencias infantiles de manejo de dinero, como recibir un pago por trabajo en la casa o percibir una cuota semanal o mensual, determinan muchas veces qué relación tendrán los chicos con el dinero a futuro. Por ese motivo, especialistas y educadores piden que se revise ese capítulo de la formación de los chicos y no se les pague por tareas de colaboración en el hogar. El problema surge cuando se lo hace al dinero portador de otros sentidos, por lo que es necesario preguntarse qué lugar ocupa y qué manejo del dinero tiene uno como adulto, coincidieron los especialistas.
“Los chicos están preparados para usar el dinero cuando pueden dar cuenta de él, es decir, cuando pueden responder por el manejo que han hecho del dinero”, dijo a Télam Fernando Osorio, psicólogo, psicoanalista y autor del libro “Violencia en las escuelas”. En ese sentido, Osorio precisó que a los niños “se los ve preparados para administrar dinero a partir de los últimos años de la primaria, cuando empiezan a viajar solos para ir al colegio y su cotidianeidad les empieza a demandar cierta autonomía”. En cambio, el psicólogo rechazó la práctica habitual de “pedirles a los chicos que realicen un trabajo en la casa y pagarles por ello, a manera de iniciarlos en la experiencia del trabajo”.
“Los chicos no deben trabajar y las tareas de colaboración deben ser una práctica ligada al amor a su familia y no al dinero”, sostuvo Osorio. El dinero también puede ser un instrumento de poder, de extorsión, de especulación y de coerción dentro del grupo familiar y en muchas ocasiones esa lógica mercantilista queda muy asociada al vínculo afectivo. Para Osorio, se deberían revisar muchas prácticas como la de los premios y castigos, que introducen a los niños en la idea de que “todo es negociable”. “En la esfera de los vínculos afectivos no debería haber otro bien que el amor”, concluyó.