Con la liberación de Facundo Jones Huala, que estaba detenido en Chile, y su amenaza de volver a Argentina, la oposición considera que aumentará la conflictividad en la Patagonia, donde ya había focos de enfrentamientos en la zona de El Bolsón. 

El auditor general de la Nación, Miguel Ángel Pichetto, que forma parte de Juntos por el Cambio, sostuvo que en el caso de que el líder del RAM regrese a Bariloche “va a aumentar la conflictividad” en la Patagonia.

En declaraciones a Radio Rivadavia, Pichetto pidió a las autoridades nacionales en materia de seguridad que “se actúe de manera preventiva y represiva cuando se cometan delitos” por los ataques que se han dado en la Patagonia: “Son graves, y algunos son actos de terrorismo”.

Otro que se sumó a las advertencias fue uno de los halcones del PRO, Gerardo Millman, quien secunda a Patro Bullrich, y planteó que el Gobierno nacional debe seguir de cerca la situación de Jones Huala “frente a los actos de violencia que se puedan generar en nuestra comarca andina”.

Si bien el diputado nacional por el PRO aclaró que “quien resuelve si Jones Huala vuelve o no al país es la justicia chilena”, Millman sostuvo que “el problema es que la RAM es parte del gobierno nacional”.

Luego de ser extraditado desde Argentina, Jones Huala estuvo detenido en Temuco desde 2018 y enfrentó un juicio por el incendio de una vivienda en 2013 en Chile y por portación ilegal de arma de fuego.

Por el primer delito, fue condenado a seis años de prisión, mientras que por el segundo le dieron una pena de tres años.

En tanto, la defensa de Jones Huala presentó un amparo señalando que asistía a clases en la cárcel y tenía buena conducta en el penal.

La Cámara de Apelaciones hizo lugar a la medida a pesar de que la Comisión de Libertad Condicional de la Corte de Apelaciones de Temuco le había negado la libertad condicional.