El constante aumento de la demanda mundial, la recuperación del precio y el sostenido consumo interno se conjugan para alentar una mayor producción de algodón en la campaña que se inicia esta primavera. “Las intenciones de siembra para la campaña 2006/07 rondan 400.000 a 430.000 hectáreas, lo que, de concretarse, recuperaría el nivel de producción del 2004/05”, que no se sostuvo en la temporada que termina ahora, dice un informe de la Sociedad Rural Argentina. La entidad citó al Comité Consultivo Internacional del Algodón, según el cual “los precios internacionales para la temporada 2005/06 fueron 8 por ciento más altos que los de la campaña anterior”.

    “Hacia adelante se observa (en el mundo) una oferta ajustada y una demanda que crece a 3 por ciento anual”, añadió el organismo internacional. Estimó además que el consumo mundial de fibra de algodón sería de unas 25,8 millones de toneladas, casi medio millón de toneladas por encima de la producción mundial, “con lo cual se espera una reducción de las existencias mundiales”. El sábado, Lei Xiangju, directora general de la Corporación Nacional China de Reservas de Algodón, admitió que su país necesitará importar 4,5 millones de toneladas para satisfacer su demanda, que se calcula en 10,6 millones de toneladas.

    Las condiciones parecen alentar firmemente un aumento de la producción e indicar que, en Argentina, quedaría atrás la pausa experimentada en la presente temporada en el proceso de recuperación que vive esta economía regional tras la crisis del 2001. Hace una década, Argentina era el quinto exportador mundial de algodón, posición que se degradó a tal punto en los años 90, por la convertibilidad local y el proteccionismo de los países ricos, que en el 2002 fue importadora neta.
 
    La política de dólar alto y la recuperación del consumo interno provocaron un vuelco en la situación, que no pudo ser bien complementado en las condiciones del comercio internacional por el fracaso de la Ronda de Doha de la Organización Mundial del Comercio (OMC) en su objetivo de eliminar subsidios agrícolas. No obstante, en la OMC se dispuso una reducción de 25 por ciento en los subsidios de los países industrializados a sus productores de algodón.