El ministro de Justicia, Martín Soria, se reunió este martes por primera vez desde que asumió su cargo hace ocho meses con los cuatro jueces de la Corte Suprema y a la salida de la reunión los desafió: “Vinimos a expresar nuestra preocupación por la gravedad institucional a la que llegó la Justicia argentina en los últimos cinco años, consecuencia directa de la Mesa Judicial que conformó el gobierno anterior para presionar jueces”.

Soria llegó pasadas las 10 de la mañana al encuentro que duró media hora y se realizó en el cuarto piso del Palacio de Justicia, en el Salón de los Embajadores, con la presencia de Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz, Juan Carlos Maqueda y Ricardo Lorenzetti.

Tras la reunión, el ministro criticó sin eufemismos a la Justicia: “Se conformó una mesa judicial del Poder Ejecutivo que influía ilegalmente en la administración de justicia, se llevaban a cabo visitas obscenas entre funcionarios judiciales y las máximas autoridades del ejecutivo en la Casa Rosada y en la Quinta de Olivos, y se desplegó un sistema de espionaje ilegal con participación de jueces y fiscales inédito en nuestra historia”.

“No podemos permanecer callados ante lo sucedido”, insistió el funcionario nacional, que apuntó contra el máximo tribunal: “La Corte retrasa durante años fallos de enorme trascendencia social, como el caso Blaquier o como hace ahora con el caso Maldonado. Mientras tanto, resuelve en tiempo récord fallos que solo son urgentes para la corporación judicial, como el caso de los jueces Bruglia y Bertuzzi. La Corte tiene la posibilidad y la responsabilidad institucional de establecer plazos máximos para resolver, más aún cuando esta Corte resuelve más del 70% de los casos sin dar fundamentos”.

La propia Corte tiene una crisis de funcionamiento que atenta contra su legitimidad. Necesitamos una justicia ágil, que trabaje de cara a la gente. Una justicia que se ocupe de los problemas que les preocupan a todos los argentinos.

— Martin Soria (@MartinSoria_) December 7, 2021

Entre los ministros de la Corte persiste el recelo y la desconfianza por el alto perfil crítico que mantiene el funcionario, con los jueces en general y con la Corte Suprema en particular.

Pero Soria incluso fue más allá y sostuvo: “El Congreso puede sancionar todas las leyes que sean necesarias para reformar la Justicia pero, si en última instancia, la Corte no tiene la voluntad y el compromiso de aplicarlas, seguiremos en la misma situación”.

En el Ministerio de Justicia informaron que Soria entregó a los jueces de la Corte “un pedido de informes presentado por organismos de las Naciones Unidas”.

Ese pedido -según Soria- “señala la profunda preocupación por la ostensible demora en que viene incurriendo la Corte Suprema en resolver las causas de lesa humanidad y recuerda que esas demoras contravienen las obligaciones internacionales del Estado argentino y debilitan el estado de derecho”.