La Justicia federal benefició ayer por la tarde con la falta de mérito al ex intendente de San Miguel Aldo Rico, en la causa por la desaparición de Delia Kennedy y su marido. El ex militar carapintada se retiró en su camioneta de los tribunales, tras negar los cargos en su contra. Así lo informó, al término de la audiencia, su abogado, Emilio Moreira.
Durante todo el día corrieron versiones –incluso lo había admitido el letrado– que indicaban que Rico quedaría preso, pero, a las 18.30, el ex militar se retiró en su camioneta blanca de los tribunales federales de San Martín, tal como pudieron retratarlo los fotógrafos que lo esperaban. Moreira resaltó: “Teníamos abundantes pruebas de descargo”, y subrayó que el juez federal Alberto Suares Araujo entendió que “el señor Rico siempre ha estado de acuerdo al derecho” y por ello “ya mismo resolvió su situación procesal y (la Justicia) dispuso la falta de mérito”.
EL CASO. El ex militar carapintada Aldo Rico declaró desde el mediodía ante el juez federal de San Martín por su supuesta responsabilidad en el secuestro, en 1976, del matrimonio de Delia Kennedy y Américo Sady, quienes permanecen desaparecidos. Antes de iniciar la audiencia indagatoria, su abogado, Emilio Moreira, dio un mensaje a la prensa por expreso pedido de su cliente: “Rico es un soldado, no un asesino”, aseguró.
Un testigo vinculó a Rico en la causa de los secuestros ocurridos el 10 de mayo de 1976, un mes y medio después del golpe militar que derrocó el gobierno constitucional de María Estela Martínez de Perón. Moreira dijo que tiene elementos de descargo que demuestran que Rico no tiene nada que ver con aquel hecho y aseguró, inclusive, que él no estaba destinado como jefe de la Policía Militar en aquel entonces.
POCA CONFIANZA. Pese a que Rico, finalmente, quedó en libertad, al comenzar la indagatoria su abogado no estaba tan seguro de este final feliz para su cliente. Admitió que la imputación de privación ilegal de la libertad que le endilgan a Rico “no admite de modo alguno la excarcelación”, e inclusive subrayó que la defensa “tampoco lo va a intentar”. “Obviamente, vino preparado” para quedar detenido, dijo su defensor. De esa forma, Moreira señaló que Rico respondería todas las preguntas del juez y presentaría las pruebas de descargo para que, tras los diez días hábiles que el magistrado deberá tomarse para decidir la situación procesal de su cliente, pueda llegar a la conclusión de que nada tiene que ver con lo que se investiga.