“La evolución del paciente sigue siendo favorable, sus principales parámetros se mantienen normales”, dijo a los periodistas el doctor Juan Ignacio Vergara, jefe del equipo médico que atiende al ex gobernante de facto (1973-1990). Agregó que, en las últimas horas del martes, Pinochet se levantó y estuvo tres veces sentado en un sillón. Indicó además que Pinochet, de 91 años, se alimenta por vía oral con un régimen liviano que excluye las grasas, pero agregó que, a pesar de esa positiva evolución, el ex dictador continuará en la unidad de cuidados intensivos del hospital castrense. Se mantiene el período estimado de diez días de hospitalización, dijo el doctor Vergara, quien añadió que, por el momento, el régimen de visitas a Pinochet está limitado a sus familiares más cercanos.

       En cuanto a la medicación, manifestó que se le suministran antibióticos y otros fármacos preventivos contra una eventual trombosis.