La hija mayor del ex dictador Augusto Pinochet, Lucía, reivindicó ayer el golpe militar que perpetró su padre contra el presidente Salvador Allende en 1973. Durante el funeral del ex dictador, la mujer pidió mantener “viva la llama de la libertad que el 11 de setiembre de 1973 sembró para siempre” su padre. Ayer, los restos de Pinochet fueron despedidos con honores militares en un funeral al que acudieron unas 4.000 personas para despedir al militar, quien fue calificado como “testimonio de una época” por el jefe del Ejército, Oscar Izurieta.

         Mientras se celebraba el funeral, en otro punto de Santiago, frente al palacio presidencial La Moneda y ante el monumento a Salvador Allende, organizaciones de derechos humanos y de izquierda participaban en un homenaje que recordaba a las víctimas de la dictadura. Las exequias de Pinochet tuvieron lugar tras un velatorio de 24 horas durante las cuales unas 60.000 personas desfilaron ante al féretro.

        Mientras se sucedían los discursos, los seguidores estallaron en aplausos y vítores cada vez que se mencionó el golpe de 1973 o cómo Pinochet “derrotó al marxismo”, y en silbidos de repudio cuando se nombró a algún detractor, como cuando el general Izurieta mencionó al ex presidente Patricio Aylwin (1990-1994). En su intervención, Izurieta reseñó la trayectoria militar de Pinochet y logró eludir las referencias políticas al dejar “a la historia el examen objetivo y justo sobre su protagonismo en los sucesos políticos y y sociales”.

 DEFENSORES.

      Una de las intervenciones más destacadas fue la de Augusto Pinochet, uno de los nietos del fallecido, quien, con uniforme de oficial, alabó a su abuelo por haber derrotado “el modelo marxista no mediante el voto, sino, más bien, derechamente por el medio armado”. Sus palabras suscitaron un aplauso cerrado de los asistentes, quienes, en cambio, siguieron en silencio las más coloquiales de otros dos nietos, María José Martínez y Rodrigo García. Luego siguió el discurso de la hija mayor del ex dictador, Lucía, quien reivindicó el golpe militar que llevó adelante su padre contra Salvador Allende.

         El presidente del Cuerpo de Generales y Almirantes en retiro, Juan Guillermo Toro, destacó el derrocamiento del presidente Allende (1970-73) por Pinochet, quien, dijo, “dominó la insurgencia armada e inició profundas transformaciones”.

CREMACIÓN.

       El general Oscar Izurieta entregó una bandera de Chile plegada a la viuda, Lucía Hiriart, y, posteriormente, la urna, en hombros de cuatro cadetes, fue llevada a un helicóptero del Ejército. El cadáver de Pinochet será incinerado en el cementerio Parque del Mar, en el balneario de Concón, a unos 140 kilómetros al noroeste de Santiago. Luego, según trascendió, su familia depositará las cenizas en la finca costera Los Boldos.