Cuatro de las redes sociales y de mensajería más usadas del mundo (Facebook, Whatsapp, Messenger e Instagram), todas ellas pertenecientes a la misma empresa, que dirige el multimillonario Mark Zuckerberg, sufrieron su lunes negro con un corte prolongado durante más de seis horas que les ha causado pérdidas millonarias.

Solucionado el problema, Facebook comunicó este lunes por la noche que la interrupción fue causada por un “cambio de configuración defectuoso” de sus servidores, que impidió a los usuarios acceder a sus redes y servicios de mensajería

“Las personas y empresas en el mundo dependen de nosotros para seguir conectadas”, anotó el grupo, que hasta el momento era prácticamente silencioso respecto al excepcional incidente. “Presentamos nuestras disculpas a quienes resultaron afectados”, agregó Facebook, en referencia a posiblemente miles de millones de personas en el mundo, según diversos expertos en ciberseguridad.

El incidente constituye la falla “más importante nunca antes observada” por Downdetector, que monitorea los cortes online. “Miles de millones de usuarios han sido impactados por la completa caída del servicio”, escribió el sitio.

Facebook se disculpó en un tuit publicado en la noche de lunes, justo cuando la aplicación comenzaba a volver en línea. “Hemos estado trabajando duro para restaurar el acceso a nuestras aplicaciones y servicios y nos complace informar que ahora están volviendo a estar en línea”, señaló la firma.

Un nuevo escándalo para Facebook

La caída generalizada de los servicios de Facebook se produce además cuando la compañía se encuentra en medio de un fuerte escrutinio público tras la publicación en el diario The Wall Street Journal de una serie de artículos elaborados a partir de informes internos de la empresa.

Entre otras cosas, los documentos determinan que Instagram es perjudicial para una parte de sus usuarios más jóvenes y que resulta especialmente “tóxico” para las adolescentes, ya que “agrava” los problemas que una de cada tres chicas tiene de su imagen corporal.

La filtración por parte de una exempleada de varios documentos internos de Facebook a The Wall Street Journal desató el escándalo para la red social, ya que reveló que la empresa actúa de una forma muy diferente al discurso que mantiene de forma oficial.

Aunque la información publicada (elaborada a partir de informes y presentaciones internas y de conversaciones online entre empleados) no implica necesariamente que Facebook esté cometiendo ninguna ilegalidad, sí muestra decisiones éticamente reprobables y una priorización de los beneficios financieros ante cualquier reparo moral.

La delatora de estas prácticas, una antigua empleada de la compañía, declara precisamente este martes en el Senado de Estados Unidos.

En líneas generales, la gran conclusión que puede extraerse de la documentación filtrada a The Wall Street Journal es que los directivos de Facebook saben que las plataformas de la empresa (Instagram, WhatsApp y Messenger, además de la propia red social) son, en muchos casos, nocivas para los usuarios.

Al margen de cualquier potencial implicación legal, las revelaciones podrían pueden tener consecuencias políticas y acelerar la regulación por parte de Gobiernos en todo el mundo de los contenidos de internet y de la responsabilidad de las plataformas sociales.

Pérdidas millonarias

Como consecuencia de estos incidentes y de las informaciones del diario estadounidense, la fortuna del consejero delegado de Facebook, Mark Zuckerberg, se vio reducida este lunes en unos 5.900 millones de dólares. Y ello se debió al pésimo comportamiento de las acciones de la compañía en Wall Street, en la que la red social cayó cerca de un 4,9 %.

Según cifras de Forbes, este descenso supone que la fortuna de Zuckerberg haya quedado en 117.000 millones de dólares, lo que lo relega al sexto puesto de las personas más ricas del mundo.

Bloomberg, por su parte, calcula que el creador de Facebook acumula ahora 121.000 millones de dólares, por lo que sería el quinto más rico del planeta, por detrás de Bill Gates.