El cardenal peruano Juan Luis Cipriani pidió este sábado acabar con el “circo” en torno al ex obispo Gabino Miranda, expulsado de la Iglesia por supuestos actos de pedofilia.

“Hay una agenda bastante clara. No seamos ingenuos. Participar más de este circo me parece que es darle más importancia. Quiero cerrar el circo. No voy a hablar más. Es un circo que está perfectamente organizado”, dijo Cipriani en su programa de radio “Diálogos de Fe”.

“¿Quién empieza esto desde (el diario) “La República”? ¿Quién lo sigue en televisión? ¿Quiénes saltan inmediatamente y a quién apalean?”, añadió el arzobispo de Lima en referencia al presidente de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, Diego García Sayán, al obispo jesuita Luis Bambarén y a voces que desde distintos sectores critican a la Iglesia por ocultar información.

“No se puede vivir en la cultura de la sospecha. Muchos eclesiásticos pueden cometer errores y pecados y mañana en algún canal sacarán alguna noticia en plan escandaloso (…). No ocultamos nada, pero tampoco me parece que es de gente honesta destrozar a una persona que no ha tenido posibilidad de defensa”, agregó.

Miranda, obispo auxiliar de Ayacucho, en los Andes centrales, fue expulsado de la Iglesia por el Vaticano en junio, pero eso apenas se hizo público en septiembre, cuando el ex ministro peruano del Exterior García Sayán lo reveló en una columna, y Bambarén, quien cuestiona la protección a los sacerdotes en esos casos, lo confirmó en una entrevista de televisión.

La Fiscalía de Ayacucho inició una investigación de oficio contra Miranda, pues hay indicios de que incurrió en pedofilia, pero su paradero se desconoce. Para diversos sectores, la Iglesia debió denunciar desde el comienzo al sospechoso de forma que las autoridades civiles actuaran.

Investigaciones periodísticas que requieren de confirmación apuntan a que Miranda, de 53 años, cometió “tocamientos indebidos” contra una monaguillo de 14, e intentó abusar de una novicia cuya edad no se ha precisado.

El ex cura pertenecía a la Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz, organización directamente ligada al Opus Dei, prelatura conservadora que tiene en Cipriani a su principal rostro en el Perú. Según la revista “Caretas”, religiosos sospechan de que el prófugo se oculta en una casa del Opus Dei en Lima, pero la Obra lo niega.

Cipriani ya había causado polémica en el caso cuando pidió que no se ataque a Miranda para “no hacer leña del árbol caído” y cuando afirmó que no tuvo conocimiento del hecho desde el comienzo, lo que para expertos resultan inverosímil siendo el expulsado un sacerdote relacionado directamente con el Opus Dei.