El presidente de EEUU, George W. Bush, alertó ayer que la supuesta intención del régimen norcoreano de realizar una prueba nuclear muestra que ese país representa una clara amenaza. Al ser preguntado por las informaciones que indican que Pyongyang podría estar preparándose para efectuar por primera vez un ensayo nuclear, Bush afirmó que son “un recordatorio constante, en particular para la región, de que Corea del Norte representa una amenaza”.

    Bush no quiso pronunciarse sobre la veracidad de esas informaciones, alegando que se trata de un asunto sensible para los departamentos de inteligencia. Sin embargo, aprovechó la ocasión para instar a los países participantes en las negociaciones multilaterales sobre el desarme nuclear de Corea del Norte a que hagan lo posible para convencer a ese país de que abandone sus aspiraciones nucleares.

    “Esperamos que nuestros amigos y los que se sientan con nosotros en la misma mesa actúen de forma que puedan ayudar al mundo a librarse de la amenaza”, añadió. Las negociaciones a seis bandas para detener los planes nucleares norcoreanos –en las que participan Corea del Norte, Corea del Sur, China, Japón, Rusia y EEUU– están estancadas desde noviembre por el boicot de Pyongyang.