Jorge Romero, el dirigente de La Cámpora denunciado por acoso sexual, aun no renunció a su banca en el Senado de la Provincia de Buenos Aires. Aunque fue desplazado de su cargo político en la agrupación, hasta este domingo no estaba claro si finalmente dejará su lugar o pedirá licencia.

La acusación contra el legislador generó tensión y discusiones dentro del espacio kirchnerista. Desde su entorno anticipan que en estas horas se conocerá una determinación.

Romero, apodado “El Loco” y dirigente de Florencio Varela, fue durante los últimos años el coordinador bonaerense de la “orga” que comanda Máximo Kirchner, posición desde la que escaló a una banca en la Legislatura bonaerense.

La denuncia contra Romero se conoció la semana pasada. Una joven aseguró que buscó obligarla a que le practicara sexo oral a él y a otras tres personas. 

El senador publicó una carta donde anticipa que renunciaba a sus responsabilidades políticas y si bien eso se interpretó como una dimisión a su banca, luego se planteó que se refería a su posición dentro de la estructura de La Cámpora.