Después de siete días de protestas en el transporte público y dos huelgas nacionales que se levantaron en Francia, el gobierno francés anunció algunos cambios en la reforma previsionales con el objetivo de mitigar las manifestaciones.

Para calmar las movilizaciones, el primer ministro francés, Edouard Philippe se comprometió a realizar una “transición progresiva” y “sin brutalidad” hacia la creación de un “sistema universal” de pensiones, distinto al esquema actual, conformado por 42 regímenes diferentes según la profesión.

El objetivo del gobierno es tener un sistema jubilatorio unificado. “El sistema será el mismo para todos, sin excepciones”, dijo el primer ministro con firmeza. De hecho, en su cuenta de Twitter publicó que la propuesta del gobierno se basa en “eeconstruir el pacto entre generaciones sobre el principio de solidaridad de todos los trabajadores para todos sus padres, sin lógica de estatus y renta”.

Rebâtir le pacte entre les générations sur le principe d’une solidarité de tous les travailleurs pour tous leurs parents, sans logique de statut ni de rente. Ce n’est pas un saut dans l’inconnu. C’est un retour aux sources de notre République. C’est cela que nous proposons. pic.twitter.com/upif5ZfgII

— Edouard Philippe (@EPhilippePM) December 11, 2019

Entre los puntos que informó el gobierno sobre el contenido de la nueva reforma, uno de ellos es que la reforma no se aplicará a “los nacidos antes de 1975” y prometió que los jubilados recibirán una pensión mínima de 1000 euros (1107 dólares), siempre y cuando se cumplan los años de trabajo y cotización necesarios.

En tanto, también se explicó que la edad mínima para jubilarse en Francia será de 62 años, como ocurre actualmente, pero la gente tendrá que trabajar hasta los 64 para obtener una pensión completa.