El fiscal general de Dolores, Diego Escoda, aseguró este miércoles que “la intención de los agresores era matar a Fernando Báez Sosa” y que eso queda en evidencia por la violencia con la que golpearon a la víctima y la forma en la que actuaron, impidiendo incluso que fuera asistido por sus amigos.

Además, Escoda señaló en declaraciones a radio La Red que al momento de ser detenidos, horas después del hecho, los rugbiers no estaban alcoholizados.

El funcionario judicial también adelantó que se llevará a cabo una prueba para tratar de determinar quién aplicó el golpe mortal: “Se va a realizar una pericia scopométrica, que es el cotejo entre el dibujo de la zapatilla y una impronta que hay en el rostro de la víctima para ver si coincide con el calzado”, profundizó.

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“Lo que sostiene la fiscalía, y al menos hasta ahora comparte el juzgado, es que ellos salen con la intención de dar muerte, predestinados a golpearlo hasta este resultado. Y la alevosía se da porque los golpes ocurren cuando la víctima estaba de espaldas y con la superioridad numérica entendemos que actuaron sobre seguro”, explicó. 

Y remarcó: “Hay una persona desvanecida que se la sigue golpeando, hay un dolo directo. Luego será un tribunal criminal quien decida”.

También trascendió que en las últimas horas, la Justicia ordenó que sean abiertos y peritados los teléfonos celulares de los 11 acusados para determinar si hay mensajes sobre el homicidio ocurrido la madrugada del sábado pasado en la puerta del boliche Le Brique de Villa Gesell. También determinar si hay mensajes borrados.

La pericia, que fue pedida fiscal Verónica Zamboni y ordenada el juez de Garantías David Mancinelli, se realizará en una dependencia de Mar del Plata.