Maduró de golpe El Catito. Es padre de dos nenas junto a su mujer Alejandra, labura con esto del fútbol y ya arranca emociones grosas. Bastó verlo patear ese tiro libre. Alcanza con ver cómo lo miran los pibes del barrio Foecyt ahora. Darío Salomón, El Cato de Godoy Cruz Antonio Tomba, nos recibió en su casa con una sonrisa enorme. Y en su hogar, con sus padres, su esposa y sus hijas, todos mostraron la sencillez y la generosidad de una gran familia.
Contame cómo es ser papá tan joven.
Y, no fue fácil. Pero nos las arreglamos muy bien con Alejandra. Éramos muy chicos, yo tenía 18 años y ella, 19.
¿Fue complicado contarlo?
Sí (y se ríe). Primero se lo conté a mi vieja y lo que hicimos fue que Alejandra se hiciera una ecografía. Mi viejo no se había enterado. Yo andaba en el auto de él cuando fuimos al médico y me olvidé la ecografía en la guantera. Entonces, mi viejo se levanta a laburar al otro día y, cuando abre la guantera del auto, se encuentra con la ecografía. La leyó y estaba el nombre de Alejandra. Yo estaba durmiendo y vino a preguntarme. “Darío, ¿qué es esto? Explicame”, me dijo. “Y, es lo que es, papá, lo que ves”, le dije. Me la olvidé mal la ecografía en la guantera, pero ya al mediodía estaba todo bien. Lo tomaron muy bien y todos nos apoyaron. Su esposa, Alejandra, agrega y dice: “En realidad, no fue programada, claro, pero pensamos en nuestras responsabilidades y encaramos todo con tranquilidad. Cada uno habló con sus padres y así seguimos. Decidimos seguir cada uno en sus casas y ahora ya vivimos juntos”.
Fue madurar de golpe, ¿no?
Sí. Al principio, cuando nació Abril o cuando Alejandra quedó embarazada, yo no caía. Por la edad que uno tenía, pero no fue tan difícil. Me di cuenta rápido de todo, de lo que teníamos que asumir. Por eso hoy estamos juntos.
¿Cómo ves al país?
Veo mucho las noticias. Creo que el presidente le está poniendo mucho empeño a lo que hace. Pero hay muchos políticos corruptos y es complicado que haya unos honestos contra muchos corruptos. Voté a Kirchner y lo volvería a votar.
¿Cómo llevás el tema de la religión?
Soy muy creyente, tengo mucha fe en Dios. Soy de visitar mucho a la Virgen de Lourdes. Casualmente, hoy (por ayer) fuimos con mi señora y le pedí por el equipo, para que ganemos. Pero siempre llevamos ropa y agradecemos por lo que tenemos. Además, cuando puedo, voy a la Difunta Correa.
¿Te imaginás qué habrías sido de no ser futbolista?
Muchas veces hablamos con El Loco Ibáñez y pensamos. La verdad, soy sincero, no sabemos hacer una mierda (risas de toda la familia). Aunque me gusta la gastronomía y sé cocinar. Me las arreglo muy bien en eso.