El delantero de River Plate Ariel Arnaldo Ortega pidió una licencia en el club de Núñez para solucionar “un problema personal”, y su continuidad en el fútbol está rodeada de interrogantes, en un hecho que sacudió la vida interna del plantel a pocos días del superclásico. “Atravieso por un problema personal.

    Les pido respeto a todos. Ya hablé con Daniel (por Passarella) y veremos como evoluciona la situación en los próximos días”, explicó Ortega a los medios de prensa que cubrieron ayer la práctica riverplatense en Ezeiza. “Quiero recuperarme para no fallarle a mucha gente que confió en mi. Necesito ponerme bien para volver a ser el que fui”, manifestó el jujeño al momento de retirarse del predio millonario, al que concurrió solamente para hablar con el técnico y sus compañeros, pero sin fecha definida de retorno.

    El Burrito se presentó en Ezeiza, donde estuvo alrededor de media hora:“Quiero recuperarme para disfrutar de la vida y de mis hijos. Hablé con Daniel y más adelante nos juntaremos nuevamente para ver cómo podemos salir adelante”, se justificó. “Esta es una situación muy delicada y no quiero fallarle a mucha gente que confió en mí, como Passarella. Él es una de las personas que más quiero en la vida y me está ayudando”, confesó el delantero. “En la forma que estoy, no le sirvo al grupo”, finalizó el jugador.

    LA PRÁCTICA DE AYER
. River logró dos de los últimos seis puntos que disputó y debe recibir a Boca el domingo, por la 10ª fecha del Apertura. El plantel riverplatense se entrenó ayer en el aspecto táctico, pero de esas tareas no participó tampoco otro referente del grupo y del buen fútbol como es Marcelo Gallardo, quien realizó trabajo diferenciado.

    Passarella paró a Carrizo; Tuzzio, Nasuti, Lussenhoff y Domínguez; Ferrari, Belluschi, Domingo y Zapata; Higuaín y Farías. Hoy será la habitual práctica de fútbol y allí quedará definido el equipo que recibirá a Boca.