Desde que vimos el lunes un informe de CQC sobre lo mal que estacionan los porteños sus autos, en zonas prohibidas y sin ninguna vergüenza, hemos puesto más atención en lo que pasa en las calles de Mendoza. Y, sin ir más lejos, ayer en calle Garibaldi vimos algo realmente insólito. Había tres autos estacionados, casi uno detrás del otro, bajo carteles que lo prohibían.

    El primero estaba bajo un cartel que advertía que ese lugar era sólo para ambulancias, el segundo estaba justo debajo del otro cartel que determinaba la zona para emergencias médicas y el tercero estaba en una zona reservada para discapacitados, sin la oblea que lo identificara como vehículo, justamente, de discapacitado. Deprimente fue la imagen de impunidad que daban los autos tan mal estacionados. Como decía el informe de CQC, respetar las leyes de tránsito es un primer paso para estar más seguros.