El Viti Fayad, un personaje que nos da material para esta sección muy a menudo, es un tipo divertido. Tiene muchos detractores, es cierto, sobre todo por el modo frontal y a veces brutal de decir las cosas. Pero también es cierto que muchos le reconocen una debilidad por lo que se llama el buen vivir, es decir, amor por la buena comida, el buen vino, la música, la noche. Y se ve que los años no lo han acorralado al Viti, y menos lo han encerrado. El viernes vimos al intendente de Capital muy dicharachero acompañado por algunas personas en el boliche Boodoo. Lo que se dice, un viejito piola.