El nombramiento de Manuel Rosales como el candidato “unitario” de la oposición venezolana es un primer paso para frustrar la reelección del presidente Hugo Chávez en diciembre, en medio de un clima de abstención, reclamos por comicios “limpios” y el favoritismo del mandatario, según coinciden analistas. El abanderado opositor y gobernador logró, en la víspera, persuadir a nueve de los once rivales que estaban en la calle a declinar en su favor, pero tendrá el duro reto de convencer a los sectores abstencionistas de que vale la pena acudir a las urnas y votar electrónicamente, luego de que el 75 por ciento de los electores se abstuvo de hacerlo en los comicios legislativos del año pasado.

    El analista Manuel Felipe Sierra calificó de “positivo” el nombramiento de Rosales, pero destacó que su éxito dependerá de que “mantenga con fuerza la necesidad de que el Consejo Nacional Electoral (CNE) respete la Constitución y las leyes, para que las elecciones sean limpias y sirvan para elegir”.

    “Rosales recibió un mandato para que lidere la lucha por unas elecciones democráticas y la transparencia electoral, si no, no va a tener el destino que se espera”, dijo Sierra a DPA. El articulista indicó que, en el país, “lo que está planteado es rescatar la democracia”, y advirtió que Rosales corre el riesgo de participar en una “campaña carnavalesca” acorde con un escenario convencional, mas no en la situación que confronta el país. “Aquí se trata de enfrentar un proyecto autocrático que busca someter a la sociedad antes que presentar ofertas y programas de gobierno.

    Hay una mayoría de abstención; el 83 por ciento no votó o votó nulo en (las legislativas de) diciembre porque no había confianza en la transparencia del voto, esa es un cifra histórica brutal, y las autoridades han bloqueado aún más la salida electoral”, advirtió. Sierra se mostró pesimista sobre la posibilidad de que Rosales logre unir a la oposición en un solo frente, luego de que el candidato aseguró que mantendrá su postulación “hasta el final”, descartando un retiro de la contienda, como ocurrió en los pasados comicios legislativos. “Ese es el problema”, apuntó.

    “No es el tiempo de esconderse, de rendirse, no es el tiempo de que se le doblen las piernas a nadie, de quedarse escondidos en la casa, de ser cobardes. Es tiempo de atreverse a cambiar esta sociedad”, aseveró Rosales en un mensaje dirigido a los abstencionistas, en su acto de presentación como abanderado opositor. La asociación civil Súmate, organizadora de unas suspendidas primarias para elegir a un candidato único contra Chávez, subrayó el miércoles que la propuesta logró su cometido de alcanzar la unidad opositora y de movilizar a la ciudadanía, pero que ahora sólo “resta luchar por la transparencia electoral”.