La Justicia de México decidirá hoy la validez de los reñidos e impugnados comicios del 2 de julio, con la posibilidad de declarar al presidente electo o la nulidad del proceso, aunque analistas ven “poco probable” el último escenario. Los siete magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) se reunirán desde las 8 de hoy para decidir si ratifican la ventaja del candidato conservador Felipe Calderón o consideran “relevantes” las denuncias de irregularidades del izquierdista Andrés Manuel López Obrador.

    El autónomo Instituto Federal Electoral (IFE) dio a Calderón, del gobernante Partido Acción Nacional (PAN), una ventaja de unos 240.000 votos (0,58 puntos porcentuales) sobre López Obrador, líder del Partido de la Revolución Democrática (PRD, izquierda) y quien denuncia un fraude en su contra. Los jueces efectuarán el cómputo final de los comicios, emitirán un dictamen sobre la validez o no del proceso y, en caso positivo, declararán al presidente electo, que deberá tomar posesión el 1 de diciembre para un mandato de seis años.

   El dictamen se hará tras valorar las “irregularidades” denunciadas por la coalición de izquierda Por el bien de Todos, que apoya a López Obrador. El candidato de la izquierda implicó en el supuesto fraude al presidente mexicano, Vicente Fox; a Calderón, a los empresarios y a otros “sectores de la derecha”, lo que el Gobierno niega.

OPINIONES. El analista y experto en legislación electoral Lorenzo Córdova dijo a Efe que cree que los magistrados ratificarán el triunfo de Calderón, con lo que darán por cerrado el largo proceso electoral mexicano, pues su fallo será inapelable. “Considero poco probable que los jueces declaren la nulidad del proceso, aunque es una de la opciones”, señaló Córdova, del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la estatal Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

    En un sentido similar se pronunció el experto Antonio Bonifaz, profesor de Derecho y Ciencias Políticas de la UNAM, quien declaró a Efe que ve una “mínima posibilidad” de que la Corte invalide los comicios, y agregó que López Obrador y su coalición “ya asumieron que el TEPJF ratificará el triunfo de Calderón”. Según Bonifaz, López Obrador “tiene claro que el fallo le será adverso”, pues ha convocado para el 16 de setiembre, Día de la Independencia de México, a una Convención Nacional Democrática que debatiría la posibilidad de reunir a una Asamblea Constituyente y mantener las acciones de “resistencia civil pacífica”.

    Los analistas respaldan su pronóstico en que el TEPJF resolvió el 28 de agosto las 375 impugnaciones a los comicios, anuló sufragios a todas las fuerzas políticas y confirmó la ventaja de Calderón, aunque con “ajustes” en el cómputo de los votos. En caso de que el Tribunal anulara el proceso del 2 de julio, el Congreso debería nombrar a un presidente interino que asumiría el 1 de diciembre y tendría que convocar a nuevas elecciones, a más tardar 18 meses después de su posesión, explicaron a Efe varios juristas.

    López Obrador aspira a que los asistentes a la Convención, en la plaza capitalina del Zócalo, ocupada desde hace más de un mes por miles de sus seguidores, le designen “presidente legítimo” y “jefe de un gobierno paralelo en resistencia”, lo que ha sido desestimado por la Administración Fox. El dirigente de izquierda y los legisladores que le apoyan han dicho que no permitirán “la imposición de un presidente espurio”, en alusión a Calderón, y que impedirán su investidura en el Parlamento, tal como hicieron el viernes con un informe del Ejecutivo que Fox debía leer ante el Congreso, y que era un repaso de sus actos de gobierno.