Argentina no dio lugar a sorpresas y cumplió con todos los pronósticos al vencer por 79 a 62 a Nueva Zelanda y clasificarse a los cuartos de final del Mundial de básquetbol de Japón. Si bien el equipo argentino no mostró el goleo y la contundencia que desplegó en algunos encuentros previos, la capacidad individual de Manu Ginóbili, goleador del juego con 28 puntos, bien acompañado por Fabricio Oberto (23) y el aporte colectivo de los campeones olímpicos fue demasiado para los All Blacks.

    El equipo dirigido por Sergio Santos Hernández no tuvo una primera mitad de lujo, como venía desarrollando en la primera fase del Mundial, y falló mucho en los tiros a distancia, errando los diez tiros de tres puntos que intentó en esos primeros veinte minutos. Sin embargo, nuevamente la defensa fue la clave del conjunto albiceleste y con un inspirado Oberto (11 puntos, todos en el cuarto inicial) y un parejo Ginóbili (12), a la Argentina le bastó para, sin brillar, ganar esa primera mitad por 37 a 29.

    En el tercer parcial, la Albiceleste mantuvo la constante y amplió un poco más la ventaja. Ya en el último, Argentina controló a voluntad el ritmo del encuentro y se terminó quedando con un triunfo sin objeciones que lo mete entre los mejores ocho equipos del Mundial. El único aspecto negativo de la Selección fue el pésimo porcentaje de tiros de tres puntos, ya que metió sólo uno de los 18 que intentó. Pero ya habrá tiempo para mejorar, ahora, a disfrutar de este grupo que invita a soñar con cosas grandes.