Hay mensajes, hay signos para comprender. Y su presente deja de lado todo lo que se pueda analizar como futbolista. Ni goles, ni rendimiento, ni malditas tablas de promedios del descenso. Lo que importa hoy es su interior, es la persona. El domingo, Franco Mendoza mostró uno de esos mensajes y, por suerte, lo alcanzamos a ver. Cuando le anotó en tanto a Gimnasia, salió corriendo hacia el córner y se levantó la camiseta del Tomba:“Dios, simplemente gracias”, decía su remera. Y la razón es bien grande.
A mediados de octubre, a su segundo hijo, Marcos, recién nacido, le diagnosticaron meningitis. Al delantero le dieron la triste noticia y el pequeño quedó internado en el Hospital Humberto Notti, en una sala de terapia intensiva. Fueron momentos difíciles para el ex delantero de Atlético Rafaela y Banfield, porque en un caso así el futuro no suele ser alentador. Hoy, Franco está con toda la felicidad a cuestas y no le alcanzan las palabras para agradecer. Su hijo, que el lunes cumplió dos meses, se recuperó, pasó a terapia intermedia y hace pocas horas volvió otra vez en su casa.
Ayer dialogamos con el delantero, quien necesitaba agradecer. “Gracias a Dios, ya estamos tranquilos, pero fue un momento muy difícil para mi familia. Ya lo tenemos a Marquitos con nosotros y lo que puedo decir es que no me alcanzan las palabras para agradecer a todos los que estuvieron conmigo y mi familia”, comenzó diciendo Franco. Mendoza tiene otro hijo llamado Ignacio, de tres años.
“Necesito agradecer a todo el cuerpo médico del Hospital Notti lo que hicieron por mi hijo Marcos. Ellos estuvieron iluminados por Dios, que les dio sabiduría. A los doctores, a los enfermeros y a los padres de otros chiquitos que están hoy en terapia y que pasan lo mismo que me tocó vivir. A todos ellos les tengo que agradecer y decirles que la fe en Dios fue muy importante para mí y para mi esposa. Siempre en mi casa tuvimos fe en que Dios iba a marcarnos el camino y hoy tengo a mi hijo en mi casa”, contó el delantero. Finalmente, el goleador mencionó a sus compañeros: “A los muchachos les digo que fue muy importante el apoyo de ellos y del cuerpo técnico. Quiero mencionar al profe Miguel Chacón, quien me dio muchas fuerzas para recuperarme”.