SHANGHAI, CHINA (DPA). El suizo Roger Federer no quiso contradecir las apuestas ni los pronósticos y reafirmó su condición de gran maestro del tenis mundial, al ganar en Shanghai su tercer Masters tras derrotar por un plácido 6-0, 6-3 y 6-4 al estadounidense James Blake, quien había dejado en el camino en semifinales al argentino David Nalbandian. Federer tan sólo necesitó 1 hora y 38 minutos para imponerse a la gran revelación del torneo, quien, sin embargo, ni siquiera pudo acercarse ayer al intocable número uno mundial, quien con el título se sacó la espina de la derrota de hace un año en la final con Nalbandian.

    El suizo consigue una victoria dotada con 1,52 millones de dólares, el 12º título de la temporada y el 45º de su carrera. Federer conectó 11 aces, 41 golpes ganadores y sólo cedió una vez su servicio, demasiado para un Blake que nada pudo hacer, para decepción de las 15.000 personas que estuvieron en el estadio Qi Zhong, ansiosos de ver una final más peleada. “Es increíble. Acabar el año ganando el Masters es el final perfecto a una temporada increíble”, dijo el número uno mundial, quien rompió con el triunfo la barrera de ocho millones de dólares de ganancias en un año, el primer jugador capaz de ganar esa cantidad de dinero sobre la cancha.

    Y es que el balance del suizo en 2006 ha sido de 92 triunfos y sólo 5 derrotas, con tres títulos de Grand Slam, la final del otro y el Masters de ayer, el tercero en los últimos cuatro años tras los logrados en 2003 y 2004 en Houston. “Di lo mejor de mí, no había mucho más, di lo mejor de mí en cada torneo y acabar el año así me sorprende incluso a mí mismo”, señaló modesto el rey del tenis mundial.

    Pero las impresionantes cifras de Federer no terminan ahí, ya que ayer ganó su partido número 29 de forma consecutiva, la segunda mejor racha de su carrera. Un final perfecto para una temporada perfecta. “Roger es el mejor de los mejores, no sólo esta semana sino en la historia del juego. Es un honor ser uno de sus colegas.

    Es genial verlo jugar. No había mucho que hacer, jugó demasiado bien. No tengo adjetivos para describirlo en la cancha, para hablar de su excelencia. Es simplemente increíble e incluso en las finales eleva un punto más su nivel”, alabó Blake a su oponente. Blake fracasó en su intento de ser el primer debutante en el Masters en ganar el título desde que lo lograra el español Alex Corretja en 1998.