La buena onda que tuvieron años atrás, cuando juntos eran portadas de los diarios para calmar la violencia y mandar un mensaje de tolerancia y paz en el superclásico, se ha quebrado. Mauricio Macri, presidente de Boca Juniors, y José María Aguilar, titular de River Plate, están enfrentados, en pie de guerra. A los cruces entre Aguilar y Pedro Pompilio (vice del Xeneize) del lunes, ayer se sumó Macri, quien sin pelos en la lengua atacó al titular de los Millonarios. “(Aguilar) Confunde y mezcla los clubes con la política y no debería.
Debe creer o le deben vender que agrediéndome a mí o a Boca va a lograr que el Gobierno lo ayude a resolver sus problemas en el club o con el proceso judicial por evasión impositiva con la AFIP. Se tendría que preocupar por hacer mejor las cosas en su club”, dijo Macri. Luego, el político del Pro, agregó:“ Ya son varios años que River no gana un título. Como presidente de mi club, me preocupo por lo que le pasa a mi club.
No me ocupo de River, en la plata por la que venden a Higuaín. Tengo que pensar en cuánto vendo o a quién compro y no en ellos”, concluyó. En fin, mientras se hace lo que se puede para que no haya más violencia en el fútbol, los principales dirigentes de los clubes más importantes del país la generan desde afuera de la cancha, con discusiones que no llevan a nada.