Independiente Rivadavia ya tiene definida la planificación de sedes para la temporada 2026. La dirigencia confirmó que la Copa Libertadores se disputará en el estadio Malvinas Argentinas, mientras que los partidos correspondientes a la Copa de la Liga (Apertura) se jugarán en el Bautista Gargantini, su estadio habitual.
La decisión respondió tanto a exigencias reglamentarias de la competencia internacional como a una estrategia institucional que busca avanzar con obras de infraestructura. Una vez finalizado el torneo local, el club iniciará la primera etapa de la remodelación y ampliación del Bautista Gargantini, un proyecto esperado por socios e hinchas.
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Según lo previsto, las obras se desarrollarán de manera escalonada. En función del avance de los trabajos y de si estos afectan accesos, vestuarios u otros sectores operativos, el Azul del Parque podría trasladar su localía durante la segunda parte de 2026 al estadio Malvinas Argentinas, el escenario de mayor capacidad de la provincia.
Desde el club destacaron que la planificación apunta a compatibilizar la competencia deportiva con el crecimiento institucional, garantizando condiciones adecuadas tanto para el plantel profesional como para el público.