Por una razón o por otra, Godoy Cruz cae. En otra fecha se levanta y en la siguiente vuelve a caer. No lo miden con la misma vara, intenta y no puede. En una golea sin desparpajos a Independiente o Nueva Chicago y en otra lo bajan casi sin avisarle. El sábado tropezó con Vélez y cayó en la casa del Fortín por 2 a 0. Así va el Expreso mendocino en su incursión por la Primera. En su necesidad de sumar puntos como sea, Godoy Cruz a veces se encuentra con arbitrajes que le tiran muy en contra. Como le sucedió el sábado con Federico Beligoy.

    Cuando perdía por 1 a 0 y mejor jugaba el Tomba, llegó al gol a través de Mauro Poy, pero fue anulado por el juez al ver que su asistente Daniel Marcchioli había levantado el banderín. Pero también el conjunto mendocino tiene sus errores 0, como en el caso de Vélez Sarsfield, sus brillantes individualidades y virtudes. Mauro Zárate, ese petiso de 19 años que tiene mucha experiencia ya en el fútbol grande, con un par de apariciones terminó liquidando todas las buenas intenciones del conjunto bodeguero.

    Apareció en el primer gol, también en el segundo y en un par de asistencias impecables a sus compañeros. Godoy Cruz siguió pagando el derecho de piso porque, además, a Beligoy “se le pasó” un tremendo agarrón a José Cárdenas y el penal no fue cobrado. Ahora, al Expreso se le viene River el domingo a las 19.30. Ojalá, al menos los hinchas mendocinos puedan ir a la cancha.