El motociclista mendocino Augusto Faure se convirtió en el primer piloto argentino en finalizar la categoría Pro Moto Ironman de la Baja 1000, desarrollada en Baja California, México. Además, finalizó en la cuarta posición, con lo que completó una gran participación.
Mientras el primer puesto se lo llevó el boliviano Juan Carlos Salvatierra, hubo otro ganador y fue Faure. El piloto de 27 años, que comenzó a conducir motos desde los 7, hizo historia y la contó en El Sol.
Una carrera durísima
La Baja 1000 es una de las competiciones más duras del mundo. A eso, se sumaron muchas complicaciones que Augusto, quien fue asistido por el equipo Mokey Business de KTM, tuvo durante la misma.
“Fue mi primera participación y lo hice en la categoría Ironman, que se diferencia de las otras porque en esta tenés que hacerla solo. En las otras podés ir rotando con otros pilotos. Fueron 1.200 millas“, comenzó relatando.
“La carrera largó a las 2 de la mañana. Pasás por todo tipo de terreno: tierra, arena, playa, valles… La organización da a conocer un mes antes el circuito, por lo que uno se encuentra con el camino muy desgastado y roto“, contó el debutante en la Baja 1000.
Faure es de Guaymallén y se preparó durante mucho tiempo para afrontar el desafío: “La preparación fue muy especial porque es una carrera muy dura y, a su vez, tengo mi trabajo. Hice la preparación física, por un lado, gimnasio y muchas horas de bicicleta, y una preparación sobre la moto, simulando lo que es la carrera, que es de resistencia. Empecé haciendo 8 horas, 12 horas y el último que hice fueron 24 horas sin parar sobre la moto. La carrera terminó siendo de 43 horas“.
“Yo me dedico al transporte, tengo una pequeña pyme de camiones. Fueron muchos años de trabajo, lo hice sin sponsor y pude hacerlo con mi esfuerzo, más la ayuda de mi familia y amigos. Estar en la línea de largada, con la pulsera ya puesta, fue el primer objetivo. Terminar era el segundo. Desde Argentina se hace muy difícil todo“, añadió.
Los obstáculos que sorteó Faure
El hombre oriundo de Guaymallén no tuvo un buen inicio de carrera. Por el contrario, tuvo complicaciones que jamás imaginó: “Se me hizo muy dura la carrera, porque en la milla 100, se me rompió la moto, la caja de cambio, y es una moto que tiene séptima y quedó solo hasta cuarta, por lo que perdí mucho rendimiento“.
“Hice toda la carrera cuidando el motor porque venía haciendo mucho ruido y pasé a cuidar mucho más la nota. Hasta la milla 460, la hice toda sin asistencia, porque hubo un problema con el equipo que yo había contratado, se rompieron muchas motos del equipo, por lo que me quedé sin agua, sin comida y le iba echando aceite del que encontraba. En un momento, la moto se quedó sin agua y tuve que subir a un cerro para poder arrancarla, porque se me quedó sin batería. Justo pasó un piloto norteamericano, que me dio el filtro de aire, me dio agua y a él lo vinieron a buscar en helicóptero. También, en un momento, me quedé sin luz en la moto y tuve que iluminar con una linterna desde el casco. Bastante complicada la primera parte”, continuó.
El mendocino contó con el acompañamiento de su familia, quienes lo asistieron: “Después de la mitad de la competencia, me encontré con mi viejo, mi hermano y un amigo, que iban siguiéndome en una camioneta particular y pude empezar a comer y hacerle un mínimo mantenimiento a la moto, que venía bastante rota desde el principio”.
Mendoza, una tierra fértil para la disciplina
La geografía de nuestra provincia permite que el enduro se convierta en una de las disciplinas favoritas de los motociclistas, por lo que proliferan, cada vez más, los exponentes que nos representan a nivel internacional.
Al respecto, Faure contó que “el terreno de Mendoza es muy parecido al terreno en el que corrí acá. Es muy mixto: hay dunas, desierto, piedras…“. “En Mendoza tenemos motocross o enduro, y ahora empezó a haber un poco de rally, pero es con navegación, y ésto es sin navegación”, acotó.
Por su parte, Augusto, quien confesó que su sueño es correr el Rally Dakar, ha competido en diferentes modalidades: “Yo corrí motocross hasta los 18 años y después me alejé de las motos por 6 años. Ahora volví a competir en rally cross country de Mendoza y me consagré campeón”.
