Viviana Araya se desempeñó desde el 13 de setiembre del 2005 y hasta ayer como Coordinadora de todos los Centros de Salud que posee el departamento de Lavalle. En diálogo con LVdiez, denunció haber recibido presiones de funcionarios del Ministerio de Salud para que presentara la renuncia, y adujo que esto ocurrió porque ella se animó a denunciar el grave déficit de personal e insumos que sufre el sistema de salud pública de su departamento. El Ministerio dio su versión al respecto, aunque sin negar del todo lo dicho por la ex coordinadora.

PROBLEMAS. Entre los inconvenientes más preocupantes para dar respuesta a los pacientes, Araya mencionó que apenas cuentan con 17 médicos para atender 28 centros sanitarios con una población a cargo de 25.000 personas y que muchos de estos lugares sólo se mantienen con el trabajo de un enfermero. Así ocurre, según aseveró, en los distritos de Colonia Italia, Paramillos y Las Violetas, entre otros lugares. Por su parte, el director de la región Metropolitana Norte, Marcelo Rodríguez, expresó que esto ocurre porque en los sitios mencionados la demanda de atención es mínima.

    Entonces, la metodología del ministerio es rotar a los profesionales de la salud y que cada día atiendan en diferentes lugares, según los pedidos de turnos de los días anteriores. En tanto, Rodríguez señaló que la atención de los 12.000 habitantes de la Villa Tulumaya –zona más importante de Lavalle– está contenida por el Hospital Sícoli, aunque la médica sostuvo que el estado y la falta de personal de este efector es alarmante. En cuanto a los insumos, el coordinador desmintió que exista déficit alguno, si bien es posible que la provisión para los dispensarios más alejados se realice con demoras.

RAZONES POLÍTICAS. Más allá de las denuncias hechas por Araya y de las explicaciones que esgrimió el funcionario del ministerio, el verdadero motivo del alejamiento de la mujer parece situarse en cuestiones políticas. La misma Araya lo reconoció durante la entrevista radial, cuando dijo: “La línea de Cobos y Alfredo Cornejo me llevó a este lugar, y uno después siente que le debe el cargo a alguien”. Al ser consultado sobre este punto, Rodríguez sólo dijo que el alejamiento de Araya tenía que ver con una “decisión de gestión”.

    Por otra parte, aseguró que se estaba investigando si la médica efectuaba contrataciones de empleados sin estar facultada para hacerlo. Para la médica, su procedimiento para contratar personal estaba contemplado en la ley. Lo hacía amparándose en un artículo del Presupuesto para casos de extrema necesidad que permite a los jefes de área tomar empleados mediante la modalidad de pago de servicios.