El hermano de Matías Villavicencio, el playero de una estación de servicio que fue asesinado a balazos durante la madrugada de Año Nuevo en la localidad bonaerense de González Catán, pidió justicia por el crimen y dijo que el joven tenía su arma de forma legal y que practicaba tiro regularmente.

Cristian, hermano de la víctima de 27 años, dijo hoy en diálogo con el canal de noticias TN que, según los datos que aportaron vecinos de la zona a la Policía, Matías estaba por dejar a las dos hermanas que lo acompañaban en su casa cuando “se dio cuenta de que cuatro personas se estaban acercando para robarle el auto”.

“En el instante agarró el arma y quiso arrancar, obviamente se resistió, les dijo a las chicas que se subieran, en todo momento las quiso cuidar, pero cuando quiso dar la vuelta le dispararon y acabaron con su vida”, agregó.

Además, comentó que hasta este mediodía la comisaría no le brindó muchos datos porque “todavía se está recabando toda la información posible para la investigación”, aunque ya trascendieron en el expediente los apodos que utilizan los presuntos asesinos.

Sobre la pistola calibre .40 que Villavicencio tenía en su poder en el momento del crimen, su hermano explicó que la portaba “porque era encargado de seguridad en una estación de servicio Shell, donde además organizaba la administración y se arreglaba solo cuando no estaban los jefes, porque le tenían mucha confianza y era muy responsable”.

En ese sentido, contó que “Matías practicaba tiro, había ido al Polígono y tenía todos los papeles en regla”, aunque aclaró que él y su madre estaban “en desacuerdo totalmente” con que llevara un arma de fuego consigo.

“Ahora lo dejamos en manos de la Justicia, estamos esperando una solución de ellos, porque así como lo mataron a mi hermano, no quiero que vuelvan a matar a otra persona”, concluyó.