La jornada del 22 de octubre de este año va a ser recordada por muchas personas porque se registró una de las temperaturas más altas de este año, llegando el termómetro a los 34,7 grados. Pero en ese domingo, el calor caló demasiado hondo en la imprudencia de una madre, quien dejó durante un par de horas de la siesta a un bebé de 8 meses encerrado en el interior de un auto.

   Este vehículo estaba estacionado en un descampado que se encuentra al lado de donde se ubicaba la feria persa Avilob (Bolivia al revés), en ruta 50 y Nicolás Serpa, en Rodeo del Medio, departamento de Maipú. Luego de que el cuidador del descampado donde se encontraba el auto, cerrado con llave y con la criatura en uno de sus asientos, llamó a los policías que cuidaban el mercado ambulante, el bebé fue socorrido de un cuadro de deshidratación. La progenitora de este menor, una chica de unos 20 años, posiblemente miembro de una familia de trabajadores golondrinas, fue imputada del delito de abandono de persona; por su parte, el bebé quedó internado en Casa Cuna durante un par de días y luego se le otorgó la guarda a los abuelos.

LA HISTORIA. En la siesta del domingo 22 de octubre, una joven que tenía en sus brazos a un bebé de 8 meses estaba junto a una amiga en las inmediaciones del persa Avilob cuando, al encontrase con un conocido, habría decidido ir a tomar algo. El hombre estaba en un auto, un Peugeot 206, dijeron en su momento los testigos de este hecho, y aprovecharon que el vehículo iba a quedar estacionado en un descampado, donde el sol se hacía sentir, para dejar a la criatura. Al cuidador de esa improvisada playa de estacionamiento, le dijeron los tres amigos que volverían en un rato. Las chicas y el muchacho fueron vistos mientras tomaba algo fresco, unas cervezas, indicaron testigos del hecho.

    Los minutos se fueron sucediendo, mientras en los termómetros locales el mercurio escalaba a 34,7 grados y el bebé seguía dentro del coche. Cerca de 2 horas transcurrieron hasta que el encargado del estacionamiento se acercó a dos policías que vigilaban el mercado callejero. Al ser informados de esta situación, los dos efectivos de la Comisaría 49ª buscaron a la mamá del menor y al dueño del auto, quienes no fueron ubicados. Los policías rompieron uno de los vidrios del Peugeot 206, retiraron del caldeado habitáculo al pequeño y lo llevaron de urgencia hasta el Hospital Metraux.

    En ese centro médico, el personal médico encontró al menor en un estado de deshidratación severo, pero además, los trabajadores de la salud habrían observado algunos signos que indicarían que el chiquito no tenía un cuidado correcto. Este informe fue informado a los responsables judiciales que intervinieron en este tema. Asimismo, cuando el bebé fue rescatado del infernal encierro, la madre del menor se presentó ante las autoridades policiales, quienes habían dado aviso a la Justicia.

    La fiscal Susana Muscianisi ordenó la detención de la madre, quien quedó en libertad ya que el delito de abandono de persona contempla una pena de 2 a 6 años de cárcel, por lo que es excarcelable. El pequeño fue llevado hasta la Casa Cuna, en el predio de la Dinaadyf en Godoy Cruz, donde permaneció unos días internado. Luego, el juez de Familia Marcos Krochik, del Sexto Juzgado de Familia, dispuso que una abuela del menor tenga la guarda legal de su nieto.