Frente a la iglesia San Nicolás, decenas de mendocinos se reunieron con un mismo fin y bajo el lema “En nombre del único Dios, paren la guerra”. Un grupo heterogéneo de religiosos rezaron por la paz mundial, más específicamente, la de Oriente Medio. En un escenario montado en la calle, Aldo Godino, representante de la Iglesia católica, el rabino Julián Vainstein, el evangeliza Manuel Olalla, Shej Abdel Nabi, de la sociedad árabe islámica, y el sacerdote Yong, católico maronita, cada uno a su vez, dieron un breve discurso.
Con la presencia del gobernador Julio Cobos y parte de su gabinete, el mensaje generalizado fue para que de una vez por todas cese el fuego y se terminen las guerras. Musulmanes, judíos, católicos y protestantes le recriminaron a los culpables directos del combate internacional por el poco criterio humanístico. “No se está en contra del avance tecnológico pero, lamentablemente, cada vez más se está exponiendo al mundo a constantes riesgos de destrucción y desastre”, comentó el sacerdote Yong.
Rechazando el extremismo, el rabino Vainstein solicitó que haya paz de inmediato y aclaró que, pese a las diferencias de creencias,“todos somos hermanos” y “ninguno merece el sufrimiento” que está viviendo la población de Oriente Medio. “Matar a alguien es como matar a la comunidad entera”, argumentó, a su vez, Shej Abdel Nabi. La oración ecuménica sin fines políticos fue sumando adeptos a medida que la gente pasaba por la Peatonal. Todos unidos por el dolor ajeno, escucharon silenciosamente la palabra de cada representante religioso. La oración culminó con la entonación del tema Sólo le pido a Dios, de León Gieco. /